Arquitecto
Luis Fernández-Galiano: «El hormigón de la ciudad es más verde que el césped»El conocido arquitecto y catedrático emérito de Proyectos abrirá este miércoles el curso nacional de psiquiatría con una conferencia sobre la ciudad ideal
Medio millar de psiquiatras van a escuchar hoy en Vitoria cómo Luis Fernández-Galiano acaba con un mito reciente. La ciudad, les dirá, no es ... un entorno más hostil para la salud mental de las personas que el campo. El conocido arquitecto, catedrático, director de la revista Arquitectura Viva y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando abrirá el XXXII Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría (Palacio de Congresos Europa, 19.45 horas) con una disertación sobre la ciudad saludable. Vitoria, dice, se acerca a su ideal.
–Hablará de la ciudad saludable. ¿En plena crisis climática qué características ha de tener?
–Tiene consecuencias negativas para la salud, pero sin embargo nos ofrece la herramienta para luchar contra el cambio climático.
– ¿Puede ser al mismo tiempo el problema y la solución?
– Exactamente. A veces digo que el hormigón es más verde que el césped para explicar que vivir en ciudades densas es una forma más ecológica de ocupar el territorio que vivir en un ciudad dispersa, en una ciudad jardín, extendida por el paisaje, que exige más agua, más recursos de energía para el transporte, para la calefacción, para todo. Es decir, que la ciudad más ecológica y más barata en términos de energía es justamente la compacta, la que tenemos en la mayor parte de España.
– El modelo de chalé y jardín era el ideal también aquí. ¿Ahora todas las ciudades se están repensando?
– Claro, porque no es necesario defender los rascacielos pero sí hay que defender la ciudad densa, la ciudad compacta, como la de los casos urbanos de la mayor parte de las capitales españolas.
– ¿Conoce Vitoria?
– Claro que la conozco y más aún que el Casco Viejo, el Ensanche. Es una ciudad si no ideal, muy próxima a esa ciudad saludable que yo defiendo.
– ¿Y qué es eso tan saludable que tiene Vitoria?
– Lo fundamental son tres elementos. Por un lado, el control del tráfico que es fundamental, porque sino la ciudad es la ciudad de los coches y no de las personas; el control higiénico y sanitario de quienes viven allí es más sencillo y eficaz que el de los que viven en un hábitat disperso, y en tercer lugar, la propia seguridad que nos otorga el vivir en comunidades muy compactas y relacionadas entre sí. Todos estos son factores que en Vitoria están muy bien resueltos. Siempre que se hacen encuestas sobre las mejores ciudades bien sabe usted que Girona y Vitoria van en cabeza y es por buen motivo, tienen una dimensión muy apropiada.
–Pero siempre hay cosas que no se hacen bien...
–Por supuesto, todo se puede mejorar.
–Usted critica que se han hecho edificios formidables en ciudades desvencijadas.
– Bueno, es verdad que ha habido un momento en que se ha prestado más atención a los edificios singulares, a las obras de arquitectura, que a la ciudad como construcción colectiva, pero eso está cambiando. Hoy prestamos más atención al espacio público, a los paisajes interiores de la ciudad y a los espacios verdes de disfrute que a los edificios considerados como iconos, como objetos.
– Hablará delante de cientos de psiquiatras de la ciudad ideal ¿cuál es desde el punto de vista de la salud mental'
– Bueno sobre todo voy a referirme a unas informaciones que han aparecido este mismo mes sobre la ciudad como un entorno hostil para las enfermedades psiquiátricas, entendiendo que la ciudad es una fuente de enfermedad mental y no estoy seguro de que eso sea cierto. Creo que en el medio rural se produce también ese tipo de disfunciones y no podemos atribuir al vivir juntos esa condición de toxicidad. No comparto esa idea. Es cierto que a veces que el excesivo hacinamiento produce ansiedad y circunstancias psiquiátricamente no deseables, pero también el excesivo aislamiento del campo. Así que tenemos que acostumbrarnos a asumir que hay un elemento de riesgo en cualquier actividad humana y la humanidad vota por los pies. La mitad de la humanidad es urbana y dentro de veinte años los serán las dos terceras partes. Nos desplazamos a las ciudades porque entendemos que son el mejor marco de desarrollo de la vida personal, el mejor marco laboral, sanitario, afectivo....
– Uno piensa en las grandes megalópolis. ¿Viviremos al final en ciudades como Tokio, con 43 millones de habitantes?
– Las ciudades tienden a ser cada vez más grandes pero las más grandes no son siempre las más deseables, aunque tienen un atractivo que con frecuencia las convierte en auténticos imanes de la población. En España tenemos muchas ciudades intermedias extraordinariamente habitables,
– Si fuese médico ¿hay alguna enfermedad que podría diagnosticar a las ciudades como por ejemplo la carestía de la vivienda?
– Pero no soy médico. Como arquitecto creo que una buena decisión personas es intentar que la casa y el trabajo no estén muy separados, porque el tiempo de vida que a veces se emplea en esos trayectos es excesivo.
– La tragedia de Valencia es muy reciente. ¿Hacemos barrios de calidad?
– La construcción en España es muy segura y está muy regulada en todos los sentidos. Es verdad hay veces que hay cosas que no conocemos y que no conocíamos cuando se construyó el edificio de Valencia. Ahora con las nuevas normativas ese edificio no habría podido construirse, esas fachadas ventiladas sin interrupción cada varias plantas ya no son legales, pero no podemos reprochar que en su momento se construyera con lo que sabíamos entonces.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión