Lara Izagirre, la mano tras el éxito

Conocida sobre todo como realizadora por sus dos largometrajes -'Un otoño sin Berlín' y 'Nora'-, Lara Izagirre es mucho más que una factoría de películas. A través de Gariza Films, la empresa por la que canaliza sus inquietudes artísticas y personales, plasma una apuesta clara por el cine feminista y el apoyo a directoras noveles. Y a esa doble vertiente el cine alavés le debe un agradecimiento. Ella está detrás de la eclosión de un fenómeno como Estíbaliz Urresola, a quien produjo su primer largometraje -el premiado '20.000 especies de abejas'- después de conocerla a fondo a través de otros dos cortos de la llodiana, 'Polvo somos' y 'Cuerdas', otro de esos trabajos que necesita un salón entero para depositar todos los premios y reconocimientos que ha cosechado.

El ojo clínico de Lara Izagirre se depositó también en otras cintas alavesas muy destacables, como 'Errementari', el debut de Paul Urkijo en los 'largos', o 'Vitoria. 3 de marzo', de Víctor Cabaco. A toro pasado y con esos credenciales puede resultar fácil afirmar que el éxito en la Berlinale con '20.000 especies...' -Oso de Plata para Sofía Otero, actriz de nueve años- estaba 'cantado'. «Estamos felices, no nos imaginamos en ningún momento que la película pudiera recibir el premio y estar ya en competición oficial superaba todas nuestras expectativas», apunta Izagirre.

La cineasta vizcaína confiesa que la labor como productora en un largometraje con tanta proyección ha sido una especie de curso acelerado. «Era la primera vez que me situaba como productora mayoritaria y lideraba el proyecto desde ahí. Básicamente he aprendido un oficio que es muy duro. Aprecio un montón a las productoras, pero mi vocación es dirigir». De hecho, la realizadora montó Gariza para sacar adelante sus propios proyectos. Con el paso del tiempo ha contribuido a que lleguen a la gran pantalla los de más cineastas. Al mismo tiempo, Gariza se ha posicionado como una productora «feminista» de referencia con otros títulos como 'Fabricando mujeres', la cinta 'Akelarre' o 'Muga deitzen da pausoa'.

En la actualidad, ese «mono» por dirigir lo neutraliza con los preparativos de su tercera película, 'Yerma', adaptación de la obra teatral de María Goiricelaya. «Es un tema que nos atraviesa a todos», asume acerca de cómo esa pieza lorquiana abordará la fertilidad a día de hoy y «qué pasa con las mujeres que no pueden ser madres». Afirma que cada película propia tarda en levantarse unos cinco años. «Necesito tomar aire entre una y otra para que vuelvan las ganas». En ese impás la producción ocupa la mayor parte del tiempo.

Curiosamente, Izagirre tuvo claro que iba a dedicarse profesionalmente al cine con un trabajo documental menos conocido llamado 'Next Stop: Greenland' (2012), donde se contaba la aventura de tres escaladores y cuatro saltadores base en la montaña Ulamertorsuaq (1.880 m). «Fue con el que me convertí en directora y supe que podía vivir de esto y llegar al público. Es uno de los proyectos más importantes de mi vida e hice grandes amigos», recuerda. Dos de los protagonistas de la cinta, Darío Barrio y Álvaro Bultó, murieron más tarde en otros saltos de gran altura. «Me enseñaron mucho de la vid», reconoce la cineasta, que se crio en el seno de una conocida familia bodeguera. A registrar con la cámara esa expedición -fue «dura, pero no extrema»- le animó Alex Txikon. «Es del pueblo de al lado y sabía que hacía cortos. Siempre ha sido muy consciente de lo importante que era comunicar lo que ocurre en la montaña y me iba proponiendo expediciones. Me propuso ir a Pakistán y a otros sitios y siempre les decía que no. Hasta que me dijo que iba a Groenlandia. Ahí algo hizo clic en mí».

En más de una ocasión ha comentado que Gariza Films ha funcionado más como ONG que como empresa. ¿Es una broma? «Hasta ahora no ha sido una broma, esperamos que sea una empresa más sostenible a nivel económico porque es verdad que nos hemos atrevido de más y no hemos tenido mucha cabeza. En los últimos años nos hemos tenido que poner serias a nivel de empresa. Antes decíamos más 'vamos a hacer esta película y a ver qué pasa'».

En la actualidad, esta compañía audiovisual se encuentra detrás de 'Así seguirán las cosas', ópera prima de la realizadora donostiarra Marina Palacio. «Dará mucho que hablar», avanza Izagirre sobre el proyecto de la ya ganadora del premio a mejor corto en el Festival de Málaga por 'Ya no duermo'. Palacio devuelve los halagos. «Confía ciegamente y es muy respetuosa con el proceso creativo. Tiene una energía contagiosa», explica Palacio.