Labastida siembra el pueblo de pinturas ganaderas con motivo de la Danza de los Pastores
Se trata de una costumbre que data del siglo XVI. Las ilustraciones forman parte de un recorrido por la tradición ganadera local
Labastida tiene una larga historia ganadera como tierra de pastoreo. Prueba de ello es la 'Danza de los Pastores', que data del siglo XVI y se ha convertido en una de las citas del calendario festivo en la que todos los vecinos participan, si no de forma presencial, sí con el recuerdo de la música y los bailes que se celebran a las siete de la tarde en la Plaza de la Paz y en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Los pastores anuncian el nacimiento de Jesús en plena Nochebuena, aunque hace años se celebraba de madrugada durante la misa del Gallo. Ahora los más pequeños reproducen la fiesta el día 31 de diciembre.
Este año, el Ayuntamiento de Labastida ha acompañado la cita con el proyecto artístico 'Estampida' a cargo del estudio StARTer Proyectos Culturales, formado por Estela Rojo y Regue Mateos, que ha sembrado de imágenes ganaderas los rincones del pueblo.
La 'Danza de los Pastores' de este año tendrá el atractivo añadido de ir buscando por las calles de la localidad los rincones en los que se esconden las pinturas, desde un rebaño de ovejas a animales que forman parte de la tradición pastoril, incluidos un buey y una mula que enmarcan la celebración en las fechas navideñas. «Se busca incentivar la búsqueda e invitar a rescatar paisajes en peligro de extinción, aquellos en los que los animales convivían en los espacios domésticos», detalla el Ayuntamiento.
En el recorrido se pueden encontrar imágenes que van desde la intimidad de una casa de pastor con el zurrón y las castañuelas al cucharón que forman parte de la iconografía del baile tradicional. También se puede descubrir a Laine, «que significa 'la peña del lugar donde está la ventana' y representa a la pastora que resguarda su rebaño entre las oquedades de las ruinas de la muralla». El pueblo se ha llenado así de escenas «con una mirada antropológica y con mucho humor que respetan al entorno sin resultar invasivas», señala el alcalde, Daniel García. El reto para los visitantes a partir de ahora será encontrarlas.