Los jóvenes emprendedores, oro puro
Jon Urresti, presidente de Fundaciones Vital, asesoró a los alumnos del Colegio Presentación de María en una charla organizada en el marco de STARTInnova Araba
Walter Lerch
Sábado, 13 de enero 2024, 01:08
¿Quién no ha necesitado un empujón para atreverse a realizar un sueño en su vida? El proyecto STARTInnova es esa ayuda para que alguien termine de convencerse de que sí es capaz de emprender. En otras palabras, es un programa para el desarrollo y fomento de comportamientos emprendedores dirigido a jóvenes de 16-17 años que estudian Bachillerato o Formación Profesional. Una iniciativa que también sirve para que los expertos profesionales se acerquen a los jóvenes con el fin de darles su punto de vista y explicarles de primera mano las metodologías y herramientas necesarias para el desarrollo de un proyecto de emprendimiento empresarial, social o de otra índole.
Startinnova Araba
-
Organiza EL CORREO.
-
Patrocinan Departamento de Educación del Gobierno vasco, Diputación Foral de Álava y Fundación Vital.
-
Entidad mentora Fundación Michelin.
En este caso fue el presidente de Fundaciones Vital, Jon Urresti, quien se acercó el pasado jueves al Colegio Presentación de María para ver, escuchar y asesorar a los futuros profesionales y emprendedores. En este coloquio el presidente de Fundación Vital pudo ratificar que el futuro emprendedor está bien asegurado con los alumnos de hoy en día. «Los jóvenes han hecho un gran esfuerzo en pensar en productos, servicios o empresas que ellos creen que hacen falta en el mercado actual, y es que en eso consiste STARTInnova, en fomentar y ayudar a los jóvenes para que el día de mañana puedan innovar para facilitar las cosas a la sociedad», sentenció.
En ese sentido, Jon Urresti se encontró e intercambió ideas con jóvenes entusiastas con una gran iniciativa. Por ejemplo, los alumnos diseñaron «un borrador mágico que, a diferencia de las pizarras habituales de tiza, tiene un sistema de limpieza más cómodo», comentó sorprendido Urresti ante un sistema que facilitaría la labor del profesorado. Otra de las ideas sobre las que se habló fue la de una tienda de juguetes didácticos en la que se pudiera jugar 'in situ' en el propio establecimiento y en la que, incluso, se pudieran alquilar y comprar los juguetes. «Está basado en una idea que ya existe, pero que se mejora con esa iniciativa de alquiler de material», añadió.
El coloquio no tuvo tregua y rápidamente se empezó a hablar también de un proyecto de guardería nocturna «que en Vitoria no tenemos y en otras localidades del Estado sí existen. Es una idea muy buena para todas esas personas que trabajan a turnos», comentó Urresti. Y para terminar, los estudiantes hablaron con el presidente Fundaciones Vital sobre otra idea relacionada con los más pequeños, la de un cambiador biónico para bebés en el que puedas dejar al pequeño y que el propio sistema, con sus brazos y extensiones, pueda cambiar el pañal y limpiar al bebé.
El coloquio entre los estudiantes y Jon Urresti no dejó indiferente a ninguno de los presentes y demostró que el programa STARTInnova funciona para que «los jóvenes piensen más allá y no solo en la idea de querer ser funcionarios, bomberos, policías o cualquier otra profesión pública; sino que también sean conscientes de que el futuro está en sus manos», les inspiró Urresti.
«Una empresa es como un hijo, hace que la gente confíe en ti porquepuedes dar de comer a muchas familias»
«Muchas cosas por inventar»
Además, el presidente de Fundación Vital también les alentó: «Hoy en día aún hay mucho por hacer y muchas cosas por inventar y otras por mejorar, y vosotras y vosotros sois un elemento clave para que la sociedad tenga mayor nivel de confort y de bienestar». Y eso es lo que, precisamente, intenta Fundación Vital con su presencia en STARTInnova, formar a los jóvenes para que piensen que pueden ser algo más que funcionarios y que tienen la capacidad de crear cosas.
Lógicamente, algunos alumnos se interesaron por la incertidumbre de emprender o por el miedo al fracaso, a lo que Urresti les contestó de forma muy sincera: «Todos fracasamos en nuestro día a día, y esa es una de las mejores experiencias que podemos vivir como seres humanos para mejorar». En ese sentido, el presidente de Fundación Vital añadió que «en otros lugares del planeta el fracaso es un aprendizaje brutal y, por ejemplo, nadie se hace rico en Estados Unidos si no ha fracasado cinco o seis veces, y nadie confía en una empresa de alguien que no haya fracasado nunca. En cambio, por aquí tenemos más miedo al fracaso por el qué dirán o al ridículo social».
Y lo que es más, Urresti se puso a sí mismo como ejemplo. «Escolarmente también fracasé en un momento puntual porque repetí un curso. Es cierto que tenía una dislexia que no detectó nadie, pero me sobrepuse y conseguí llegar a donde he llegado, a tener una empresa y ser presidente Fundaciones Vital», recordó. Es por ello que quiso terminar su visita a los alumnos de este centro alavés con un mensaje cargado de optimismo: «Emprender es una cosa maravillosa; una empresa es como un hijo, hace que la gente confíe en ti porque puedes dar de comer a 60 familias, como es mi caso. Lógicamente hay complicaciones continuas pero con la experiencia se vive de otra manera y es un orgullo».
Lo que está claro es que los jóvenes tienen el poder de la creación y el descaro de no tener experiencias, y tal como comentó el presidente de Fundaciones Vital. «Es una rueda de empuje brutal» porque «cuando eres mayor tienes muchos condicionantes y has podido recibir muchos golpes, pero ellos tienen el potencial para leer, investigar, trabajar duro, y eso es oro puro».