Inversores vizcaínos apuestan por instalar un parque eólico en Añana
La empresa Euskal Haizie consigue permiso de la Diputación para levantar una torre de 99 metros que mida el viento para estudiar la posibilidad de colocar molinos
Seis proyectos eólicos rondan sobre Álava. A los cinco parques ya presentados por el Gobierno vasco e Iberdrola, se les acaba de sumar otro más ... impulsado por inversores vizcaínos en Salinas de Añana. El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación otorgó ayer el permiso para que se coloque una torre de 99,3 metros de altura que recoja datos durante varios meses para comprobar la capacidad y rentabilidad de transformar el viento en energía. El permiso se concede de forma concreta a Euskal Haizie, una empresa dedicada a la promoción, construcción e instalación de plantas de generación o producción de renovables que comparte sede social con una asesoría y auditoría financiera en un chalet de Meñaka (Bizkaia).
Este proyecto, según ha podido saber EL CORREO, no acaba de nacer. Sus impulsores ya mantuvieron diversas reuniones el pasado verano con las autoridades. Los terrenos donde se plantean colocar los molinos son propiedad del municipio de Añana y, pese a estar clasificados como suelo no urbanizable en una zona forestal, las vigentes normas locales de planeamiento autorizan «las instalaciones e infraestructuras de utilidad pública e interés social» por «razones científicas, topográficas, geográficas u otras análogas», se lee en la documentación publicada en el boletín oficial Botha y que cuenta con la firma del diputado de Medio Ambiente, Josean Galera.
Los proyectos eólicos que hasta ahora habían trascendido para Aramaio, Arkamo, Azáceta, Iturrieta y Labraza se habían impulsado a través de Aixeindar, que componen el Ente de la Energía del Ejecutivo autonómico (EVE) e Iberdrola. El recién conocido para Salinas de Añana es el primero de una sociedad de titularidad privada, pero diversas fuentes del sector avisan que seguramente no será el último. ¿Por qué? Los ambiciosísimos objetivos fijados en la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética obligan a llegar a un 42% de renovables en nueve años cuando en la actualidad apenas se alcanza el 7% y los empresarios han detectado esa imperiosa necesidad de realizar un salto gigantesco como una oportunidad de negocio en una provincia con una orografía propicia para su desarrollo.
Ese enorme interés por colocar aerogeneradores en territorio alavés contrasta con que en Bizkaia o Gipuzkoa no haya previsión de colocar ninguno. Cero. Una clamorosa asimetría que ha generado el escepticismo de los partidos políticos de la oposición y las protestas de algunos colectivos ecologistas. De forma paralela, además, cinco instalaciones han sufrido sabotajes por parte de desconocidos en los diez últimos meses.
Sobre todo el PNV se ha encargado de defender estos proyectos desde las instituciones. «Necesitamos más energía renovable; proyectos grandes y pequeños, de autoconsumo y de consumo comunitario. Seamos realistas. Los objetivos no pueden cumplirse solo con la instalación de paneles solares en los tejados», reclamó el pasado viernes la consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente, Arantxa Tapia.
«Nuestra posición es de máxima apuesta por las renovables y por la conservación de la biodiversidad», también defendió el diputado general, Ramiro González, hace varias semanas y avanzó a este periódico que la institución que preside presentará alegaciones contra el parque eólico en Arkamo -sierra entre Ribera Alta y Valdegovía- por su ubicación y sus características.
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