Las instituciones admiten el daño a la imagen de Euskadi para atraer grandes eventos
Arremeten contra quienes provocaron la cancelación de la Vuelta en Bilbao y ponen el foco sobre Bildu, en un día de ataques también en Vitoria
El lehendakari, la diputada general de Bizkaia y el alcalde de Bilbao esperaron hasta este jueves por la mañana para pronunciarse sobre lo que ocurrió ... el miércoles: la protesta de un nutrido grupo de manifestantes propalestinos impidió culminar la etapa de la Vuelta en la Gran Vía y terminó con tres detenidos –ya han sido puestos en libertad–, cinco identificados y cuatro ertzainas heridos. Imanol Pradales, Elixabete Etxanobe y Juan Mari Aburto salieron cada uno por su lado pero con mensajes muy medidos.
Primero, todos proclamaron su rechazo a las matanzas perpetradas por Israel en Gaza y entendieron las protestas contra el «genocidio»; segundo, criticaron que esas protestas legítimas derivasen en los actos «violentos» que terminaron reventando el evento en la capital y que dejaron una «mala imagen» de la ciudad; y, tercero, endosaron a EH Bildu parte de la responsabilidad de esta situación, siendo este el último capítulo de esa pugna que tienen jeltzales y soberanistas por el cuerpo electoral y que encuentra terreno abonado en el campo de la seguridad y los asuntos policiales. Todo en un día en que vandalizaron la escultura de una artista israelí en Vitoria.
Por orden de contundencia, de menor a mayor. Pradales, en una entrevista en RNE, calificó como «nada edificante» e «incívico» lo ocurrido. Reconoció que «hay derecho a la protesta, pero no a poner en riesgo al público y a los ciclistas». «La imagen que se trasladó no fue la mejor», agregó. Pero, sobre todo, el lehendakari puso el foco en la actitud de EH Bildu, que en su opinión se dedicó a «jalear» los incidentes que terminaron por suspender la Vuelta. Tras manifestar su condena por la «barbarie» que se está cometiendo en Gaza insistió en que las protestas deberían haberse mantenido en modo pacífico y sin caer en actuaciones «incívicas».
Luego habló la diputada general de Bizkaia y lo hizo en tono más tajante: «Es un hecho lamentable que la etapa de la Vuelta de ayer tuviera que terminarse como lo hizo. Daña la imagen del territorio y de Euskadi». Etxanobe sí respaldó las reivindicaciones contra la agresión israelí, pero «no deben perjudicar» al desarrollo de eventos como el paso de la Vuelta que «posicionan» a Bizkaia y Euskadi en el marco internacional.
Pero el más duro fue el alcalde de Bilbao, que elevó varios grados la temperatura en una intervención muy meditada en el Ayuntamiento. Acusó a los manifestantes propalestinos de «usar la violencia poniendo en riesgo la seguridad, la salud y hasta la propia vida de los ciclistas». Les tildó de «incívicos e intolerantes» que «serán recordados como los grandes héroes de cargarse la buena imagen de Bilbao y de Euskadi». E incluso cuestionó sus motivaciones: «¿De verdad el objetivo era solidarizarse con Palestina y denunciar la participación del equipo que lleva el nombre de Israel? No lo creo».
«El espectáculo fue poco edificante y ha sido inaceptable la reacción de EH Bildu por jalear y aplaudir esa manera incívica de protestar»
Imanol Pradales
Lehendakari
Fue duro el alcalde, pero también quiso dejar clara su postura con respecto a las masacres que está perpetrando Israel: «Estamos contra el genocidio que está sufriendo el pueblo de Gaza, nos solidarizamos con Palestina, criticamos la violencia por parte de Israel y condenamos también los asesinatos de Hamás contra el pueblo israelí».
Como derivada, también aprovechó Aburto para arremeter contra la actitud que ha mostrado EH Bildu en un análisis que el PNV está esgrimiendo de un tiempo a esta parte frente a una fuerza política que le pisa los talones en términos electorales y que aún tiene ciertas dificultades para gestionar su pasado y su relación con la violencia y con los cuerpos policiales. El alcalde pidió a los partidos de la oposición, en clara referencia a la coalición abertzale, que «salgan a condenar y reprobar la actitud incívica e irresponsable de las personas que rompieron vallas y pusieron en riesgo la seguridad». Se dirigió a «quienes siempre callan en estas situaciones, culpan a las policías o a este gobierno municipal, los que nos han acostumbrado a ver cómo tiran la piedra y esconden la mano y encima se felicitan por lo ocurrido».
«Un grupito que no nos representa ha usado la violencia y puesto en riesgo la seguridad, la salud y hasta la propia vida de los ciclistas»
Juan Mari Aburto
Alcalde de Bilbao
Con esto último se refería a Arnaldo Otegi, que sacó pecho por lo ocurrido situando a Euskadi como defensora de las causas justas. «Se mofan de nosotros diciendo que lo de ayer (por el miércoles) demuestra en el mundo que somos un referente... ¿referente de qué?», se preguntó Aburto. «Vergüenza ajena dan esas palabras y esas exaltaciones en redes sociales por lo conseguido». Y remachó que tales actitudes «recuerdan a otros tiempos no tan lejanos». Sin embargo, EH Bildu no recogió el guante y el grupo municipal rechazó ayer hacer declaraciones.
El PP fue categóricó al calificar a los manifestantes que provocaron los altercados de «gentuza» y «mamarrachos» que iban «dirigidos por Otegi» y, en otro extremo, Elkarrekin valoró «la actitud de la ciudadanía, que se echó a la calle para protestar de forma pacífica y respetuosa por el blanqueamiento al estado terrorista de Israel» por lo que a su juicio, la etapa de la Vuelta «la ganó Palestina».
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