Un incendio en Salvatierra corta la A-1 y el tráfico ferroviario entre Álava y Navarra

Echando chispas, como un coche de Fórmula 1. Así iba este viernes un tren en dirección Vitoria que causó estragos por media Llanada. Desde Salvatierra hasta Alegría, el convoy dejó toda una estela de fuego a su paso. Hasta una quincena de focos, la mayoría de poca entidad, llegaron a contabilizar agricultores consultados por este periódico. El resultado, al menos 13 hectáreas calcinadas, la mayoría fincas de cereal ya cosechadas y, en menor medida, monte bajo y ribazos.

La alarma llegaba al filo de las cinco de la tarde, con la estación meteorológica de Salvatierra superando los 38 grados y con apenas un 15% de humedad. El cóctel perfecto para que las ruedas de los vagones, al roce con los raíles, prendieran la paja en los terrenos adyacentes, ya segados, pero todavía sin arar.

Así estaba la zona del primer fuego, a solo medio kilómetro del centro urbano de Salvatierra, en tierras de labranza ubicadas entre el polígono industrial y la autovía A-1. Esta vía de alta capacidad sufrió cortes intermitentes en ambos sentidos (Madrid e Irún) entre las 18.00 y las 19.45 horas debido a la proximidad de las llamas. De hecho, no pocos conductores se bajaron de sus vehículos sorprendidos ante las columnas de humo ampliamente visibles en el horizonte.

En el marco de las tareas de extinción se vieron implicados los parques de bomberos forales de Campezo, Nanclares y Salvatierra así como efectivos de Vitoria, a los que se unieron también equipos de extinción navarros venidos de la cercana localidad de Alsasua. Todos ellos ayudados desde el aire por dos hidroaviones de la base aérea de Agoncillo (La Rioja) y otro venido de Noáin (Navarra)

La intervención de estos últimos fue clave en el control del fuego, así como la participación de multitud de tractores, que se ofrecieron a hacer cortafuegos. Entre ellos estaba el de Gorka López de Aberasturi, vecino de Alaiza, que fue llamado por la Ertzaintza. «Me dijeron que había fuego cerca de la antigua Aldanondo». Allí que acudió con su grada de discos. «Es lo que más tierra remueve», decía todavía con el susto en el cuerpo. «Al final yo soy un voluntario, podría haber cambiado el viento o haberme quedado parado y haber perdido el tractor. Por suerte, ha salido todo bien», zanjaba este agricultor que, junto a otros compañeros, apagaron los últimos rescoldos.

Mientras, la Policía autonómica ordenó a Renfe el corte del tráfico ferroviario entre Álava y Navarra. Más adelante, en las proximidades de Azilu, en un tramo tunelado, los bomberos tuvieron que desplazarse con rapidez para impedir que las llamas se propagaran por el alto de Txintxetru, donde sí se pudo observar algo de arbolado afectado. Allí apuró un hidroavión las últimas horas de luz para refrescar el terreno lo máximo posible. Los fuegos se dieron oficialmente por controlados a las 21.00.

El corte en las vías ferreas, que se extendió hasta pasadas las 22.00, afectó a un tren procedente de Pamplona con destino Miranda que, informó Renfe, se detuvo en Araia. Estuvo 120 minutos parado y sus pasajeros tuvieron que ser trasladados en autobús a sus destinos. Los últimos llegaron a Miranda sobre las 20.30, por lo que, aseguraron, se les reintegrará la totalidad del billete.