La huelga de jardineros de Vitoria se acerca a su fin tras seis largos meses de conflicto
Los trabajadores y Enviser realizan «avances importantes» en la negociación y acercan mucho sus posturas, aunque aún sin acuerdo
Tras más de seis meses de huelga y con las zonas verdes de Vitoria con la vegetación totalmente desbocada, por fin se vislumbra el final ... del conflicto laboral de los jardineros que durante más de medio año ha colmado titulares. La cita de este jueves entre los trabajadores y Enviser, la firma subcontratada por el Ayuntamiento para la gestión de los espacios naturales de la ciudad, ha concluido con «avances importantes» después de casi cuatro horas y media sentados en torno a una mesa. Porque, tras muchas reuniones improductivas, se puede decir que ha sido la primera negociación de verdad. De hecho, se ha llegado a acariciar el acuerdo definitivo. No ha habido fumata blanca, pero el cónclave del lunes podría ser ya el definitivo para finiquitar este conflicto laboral si las dos partes dan su visto bueno a la última oferta presentada.
La octava reunión en el Consejo de Relaciones Laborales del Gobierno vasco (Preco) se presentaba como decisiva después de la reunión del martes, a la que los jardineros llevaron la nueva propuesta salarial. La receptividad mostrada por las representantes de Enviser, bien diferente al rechazo de citas anteriores, hacía albergar cierto optimismo. Este jueves, antes de entrar a las dependencias de Lakua donde se vienen desarrollando estos encuentros, desde el comité de empresa esperaban una contraoferta. Y se ha producido. Ha comenzado entonces un toma y daca, limando por aquí y tratando de estirar por allá, en una mañana frenética.
Nuevas consultas
«Por fin hemos empezado a negociar», se han congratulado los representantes de la plantilla. Conversaciones, cafés, cigarrillos, teléfonos que han echado humo y varios recesos a lo largo de una cita que se ha ido casi a las cuatro horas y media. Tanto una parte como la otra se han tomado en esta ocasión su tiempo para echar mano al móvil y trasladar sus consultas acerca de los números que se han ido poniendo sobre la mesa. Una fluidez en el contacto desconocida hasta la fecha y que ha hecho que los trabajadores hayan albergado en algún momento la posibilidad de sellar el acuerdo.
Pero «una llamada» de las negociadoras de Enviser que, a juicio de los sindicatos, ha terminado sin que hayan recibido el visto bueno ha propiciado que el encuentro concluyese sin apretón de manos. Aunque, eso sí, con el compromiso de encontrarse de nuevo el próximo lunes.
Hasta esta semana, la diferencia entre la oferta de Enviser y los requerimientos de sus trabajadores se cifraba en alrededor de 300 euros mensuales. Un margen que se ha reducido con movimientos significativos por ambas partes. Y siempre con el horizonte de dejar sellados los incrementos salariales hasta 2027, cuando finaliza el contrato, y también de cara al comienzo de la nueva concesión en 2028, para lo que es fundamental el 'ok' del Ayuntamiento.
El comité trasladará ahora los avances a la plantilla, aunque entiende que la propuesta va a recibir ahora el respaldo que no tuvo en consultas anteriores. También desde el lado de la empresa quedan pendientes llamadas para encauzar del todo el acuerdo y, por fin, tratar de rubricarlo el próximo lunes.
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