Hallan una necrópolis medieval junto a un viñedo en Villabuena
Un vecino encontró una de las sepulturas excavadas en roca y dio aviso. La Diputación alavesa ha encargado una intervención de urgencia
Hay que tener el ojo entrenado para pasear entre viñedos e intuir que uno está pisando un sarcófago excavado en piedra. Esto es lo ... que le ocurrió hace unas semanas a un vecino de Rioja Alavesa cuando contemplaba los restos de una antigua tumba de lascas vacía junto a una plantación a las afueras de la localidad de Villabuena de Álava. Intuyó que al lado de ésta, que ya se conocía desde hace años, bajo sus pies podría haber otro sepulcro tapado por capas de barro y piedras. Así que dio aviso a la sociedad científica Aranzadi. Esta a su vez se puso en contacto con la Diputación, protectora del patrimonio histórico-artístico del territorio. Y este mismo martes se ha llevado a cabo una excavación de urgencia por parte de miembros de Aranzadi. Ahora son ya dos las tumbas que componen la pequeña necrópolis medieval.
El arqueólogo Alfredo Moraza es el responsable de una excavación cuyos hallazgos debe aún datar y estudiar. Efectivamente, indica, junto al sepulcro excavado en piedra que ya se conocía desde hace años y que había sido «totalmente saqueado» hay otro que aún conservaba en su interior los restos óseos de diez personas. Por el diseño de las tumbas, excavadas sobre piedra con forma trapezoidal o rectangular, el investigador intuye que se corresponden con el periodo que abarca los siglos IX al XII. Pero todavía son necesarios exámenes para fijar su datación. «Estaban conservados en bastante buen estado, si bien no se encontraban en conexión anatómica por haber sido removidos con anterioridad», indicó a EL CORREO.
Sin objetos
Junto a los cráneos y el resto de los esqueletos no ha aparecido ningún objeto que ayude a fijar fechas. «Entonces se les enterraba con unos sudarios y poco más», relata el arqueólogo. Los restos estaban algo revueltos, lo que es normal, ya que los moverían en la época para enterrar a unos sobre otros. Y los dos sarcófagos están orientados hacia el Este, de acuerdo con el rito cristiano de esperar la resurrección de los muertos.
Las dos tumbas están sobre una estrecha franja de terreno rodeado de viñedos junto al camino que conduce desde Villabuena a Baños de Ebro. No parece probable que haya más enterramientos y tampoco se han hallado hasta la fecha restos de templos religiosos en la zona. Y el topónimo por el que se conoce el lugar, 'Paredes altas', tampoco arroja demasiada luz sobre este hallazgo.
Pero los historiadores enseguida enlazan uno con otro y en esta parte de Rioja Alavesa las necrópolis medievales eran relativamente frecuentes, quizás debido a que a aquellos pobladores se les daba bien esa piedra para hacer las lascas que daban forma a los sepulcros para sus fallecidos. Alfredo Moraza relata que en la cercana San Andrés hay otros dos enterramientos sin excavar.
Además, el pasado año los arqueólogos alaveses ampliaron las prospecciones en la necrópolis altomedieval de Santa Eulalia, en Navaridas, donde encontraron 27 tumbas antropomorfas, muchas de ellas aún intactas, es decir, sin que nadie las hubiera saqueado a lo largo de los siglos. Y en la Granja Nuestra Señora de Remelluri, antigua heredad del Monasterio del Toloño, hoy propiedad vitivinícola situada en el municipio de Labastida, existe otra gran necrópolis, esta con unas 300 sepulturas.
Las claves
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Sin saquear Se han encontrado restos óseos de diez personassin señales de que haya habido expolio.
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Datación Por la forma de los sepulcros excavados sobre la roca podrían datarse entre los siglos IX y XII.
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