González destaca el impacto de las ayudas sociales y fiscales en su último discurso del año
El impulso experimentado por el empleo, los avances en proyectos transformadores para el territorio (en industria, políticas sociales y lucha contra el cambio climático), y ... la batería de ayudas directas y medidas fiscales articuladas por la Diputación se convirtieron ayer en los tres elementos clave sobre los que pivotó el último mensaje del año del máximo responsable foral.
«Álava ha hecho frente a la incertidumbre global desde sus propias fortalezas», destacaba Ramiro González como síntesis en una comparecencia ante los medios de comunicación. El diputado general hizo hincapié en dos ideas, La primera: las ayudas forales han tenido un efecto paliativo para familias y empresas en un escenario económico inestable. La segunda: aún a contracorriente -por ese mismo contexto-, el territorio no ha perdido su hoja de ruta.
Entre las coberturas, González citó la deducción de 200 euros a las rentas más bajas y otras mejoras fiscales a autónomos, pymes y micropymes. «Han contribuido a proteger y mejorar el bienestar de las familias y han ayudado a las empresas». En consecuencia, «el empleo ha crecido de forma clara en el territorio. Tenemos más personas trabajando que nunca en Álava en este momento», reforzó.
Y, lo dicho, sin dejar de lado lo que definió como las «tres grandes transformaciones» en las que está embarcado el territorio. En materia industrial, celebró la adjudicación a Mercedes Vitoria de la furgoneta 'full electric' de tamaño medio, que comenzará a fabricarse a partir de 2025 y que garantizaría una inversión de 1.200 millones de euros. También «el acuerdo para la instalación del centro de Fabricación Avanzada y la instalación de Basquevolt en Miñano».
Resaltó como «muy importante» los avances en políticas sociales. Se refirió a la inminente ocupación de la residencia Arabarren; a otros recursos que «en conjunto supondrán 400 nuevas plazas»; y la «nueva estrategia en cuidados de larga duración» que calificó de «vanguardista» y ejemplo que ya se emula en otras localidades del Estado.
Y en ese repaso a los bloques que han de transformar Álava se refirió al impulso a las energías renovables, al inicio del primer Ekiola de Euskadi, en Mendialdea, al parque fotovoltaico de Ekienea y los eólicos de Labraza y Azaceta como ejemplos de la línea de acción seguida por la institución foral para poner freno al cambio climático. «Son procesos demasiado largos, con una tramitación demasiado compleja, pero que han dado pasos importantes este año 2022», subrayó. Como cierre, González comprometió las mismas líneas de acción «hasta el mismo momento de la celebración de las elecciones» forales (y municipales) del 28 de mayo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
