El Gobierno vasco «sigue investigando el potencial» del pozo de gas de Subijana

La Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), dependiente del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasca, ha invertido 81,7 millones de euros en una década para buscar gas natural en el subsuelo. Sin embargo, hasta ahora sólo ha tenido éxito como partícipe de un permiso de explotación en La Rioja del que posee el 37,7% de las acciones y donde la venta del metano ha generado 29 millones de euros en ingresos. Shesa intenta desde hace años hacer un sondeo bajo la localidad alavesa de Subijana y ayer la consejera Arantxa Tapia confirmó que la entidad « sigue intentando investigar su potencial aprovechamiento», a expensas de que no se lo prohíba definitivamente la futura Ley de Cambio Climático que ultima el Ejecutivo central y a pesar de que el propio Congreso aprobase en julio una enmienda de Equo Berdeak que exige eliminar los trabajos de «investigación» sobre combustibles fósiles, lo que incluiría el alavés. Esta acción venía a anular el visto bueno al estudio de impacto ambiental aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica hace justo un año.

Tapia corroboró que el interés del Ejecutivo en el pozo de Armentia 2 sigue vivo en el pleno del Parlamento vasco a raíz de una pregunta de EH Bildu cuyo portavoz, Mikel Otero, denunció la falta de rentabilidad de esta sociedad pública. «En el ámbito privado esta empresa estaría en quiebra», afirmó antes de subrayar que «es el momento de cerrarla» y de destinar el dinero a renovables. «Con esos 81,7 millones se instalarían 200.000 paneles solares», apostilló.

La consejera, sin embargo, manifestó que la apuesta del Ejecutivo es firme por usar el gas natural como combustible de transición hacia una energía sostenible, limpia y renovable. Y puntualizó que el Gobierno vasco, a través del Ente Vasco de Energía también ha invertido 84 millones de euros en sociedades gasistas como Enagás Transporte del Norte (posee el 10%), en Bahía de Bizkaia y en la central de ciclo combinado Bahía de Bizkaia Electricidad. Aseguró que estas actuaciones han permitido ingresar «804 millones» desde 2004.

En ese sentido, Tapia recriminó a Otero sus cálculos sobre la rentabilidad de Shesa tras adelantar que esta mejorará en el corto plazo. En ese sentido recordó que el yacimiento de La Rioja, denominado Viura, es «el hallazgo más importante en el Estado en los últimos 25 años». Y asumió que «queda inversión pendiente de amortizar», aunque matizó que «no hay que confundir esto con pérdidas. Hay que darle tiempo al proyecto». De hecho, subrayó que la venta de gas de este permiso ha aportado ya 29 millones de euros a Shesa y que quedarían por amortizar sólo 13,6.

Y respecto a las «potenciales reservas muy importantes» detectadas en Álava (se calcula que podría haber hasta 185.000 millones de metros cúbicos de gas, suficiente para abastecer a Euskadi durante 60 años), insistió en agotar las opciones de explorar su extracción. Tapia recordó que Euskadi consume anualmente 2.500 millones de metros cúbicos de gas natural importado «en su totalidad» y que entra a la comunidad por el puerto de Bilbao.

Después apuntó que un estudio realizado en 2019 calculaba la polución que se dejaría de emitir a la atmósfera si todo el gas consumido en Euskadi fuese local: 1,3 millones de CO2 al año, o el equivalente a las «emisiones evitadas por 8,5 millones de paneles solares, 518 aerogeneradores y 2,5 millones de árboles». «La producción local evitaría un 70 % de contaminación si lo comparamos con el gas importado», concluyó.