El gasto social crece un 7% en unos presupuestos forales de Álava que alcanzan los 727 millones

De ahí que el 51,99% del dinero que salga de las arcas forales tendrá como destinatario el departamento que dirige Gorka Urtaran para gestionar las residencias, los centros de día y el escudo que proporciona a los más desfavorecidos. 299,5 millones, un 7% más que el curso presente, que hacen que el gasto social por habitante alcance los 930 euros y lo lógico es que los próximos años vaya a más entre el envejecimiento de la generación del 'baby boom', el aumento de los casos de dependencia y discapacidad, y el encarecimiento en la prestación estos recursos, entre los que destacan los 63 millones para la remuneración de sus plantillas.

Hay que tener en cuenta que se está trabajando para «transformar» el modelo de los cuidados para hacerlo «más cercano y humano». Ahí se incluyen inversiones por un total de 5,77 millones para la puesta en marcha del centro de discapaciad de Llodio, la apertura de dos centros de acogida inmediata, las obras en la residencia de personas mayores de Amurrio (San Antón de Armuru) o la adaptación del centro de atención para personas con discapacidad Etxebidea. También se incluyen 200.000 para el centro de envejecimiento previsto en Salburua, del que se viene hablando desde hace un lustro. Por todo esto, Álava repite como el territorio de España que mayor gasto social realiza por habitante.

Unas cuentas con cierto aroma continuista respecto a lo acordado hace doce meses con EH Bildu y que se pueden interpretar como una invitación para retomar una negociación con los abertzales, pero que el martes sufrió un notable traspié. Para reforzar el tejido productivo, las cuentas pretenden destinar 63 millones a competitividad, innovación e inversiones estratégicas. Ahí destacan proyectos tan relevantes para el territorio como el campus de excelencia del vino (que recibirá 4,67 millones de cara al inicio de sus obras), el centro de fabricación avanzada de automoción capitaneado por Mercedes (1,25 millones) y la reforma del Teatro Principal de Vitoria (3,55 millones). El aeropuerto de Foronda, por su parte, dispondrá de 1,4 millones para avanzar hacia la mejora de su oferta y con el objetivo final de contar con medio millón de pasajeros.

Se busca apoyar a las empresas para así «garantizar empleo de calidad y bienestar duradero» ante un contexto internacional «complejo» que exige «prudencia y valentía para afrontar unos desafíos que han llegado para quedarse». Es más, Ramiro González junto a la diputada de Hacienda, Itziar Gonzalo, hablaron de una posible «desaceleración» de la economía del territorio.

El sector primario concentra 18 millones en el borrador de las cuentas. 10,8 millones se inyectarán a la modernización rural; 2,7 millones en la ganadería; 2,3 millones en la viticultura y un millón en el regadío. Las entidades locales, por su parte, recibirán 30,7 millones más que en el presente ejercicio. Esto equivale a 1.144 euros por habitante. En materia de vivienda, se asignan 4,6 millones para fomentar el arraigo en la zona rural con ayudas a la rehabilitación para particulares; el plan para la adquisición y reforma para ayuntamientos, y una nueva línea centrada en viviendas rurales y garantías para el alquiler. Para combatir el reto demográfico, se inyectarán 1,2 millones para un programa de avales de compra centrado en menores de 36 años.

Lo que queda claro a la vista de las partidas es que, en 2026, se pretenden dar pasos importantes para transformar la administración. Para contar con una institución «más digital y participativa» se destinarán 5,28 millones, casi dos a una novedosa plataforma de turismo inteligente y 4,4 para mejorar la gestión tributaria.

Además, el año 2026 no será un ejercicio ordinario para el Departamento de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias y, por eso, de aprobarse este proyecto económico, recibirá el 9,4% de lo presupuestado. Esta cartera gestionará 51,4 millones, de los que 15 millones irán para los transportes y peajes –en noviembre les toca asumir la gestión de la AP68–, 12,3 millones para el mantenimiento viario y 23,6 millones a inversiones. A eso hay que añadir el objetivo de que la Diputación mantenga los descuentos al transporte público que –sobre el papel– terminan en enero.