Foronda se acerca en julio a su mejor registro histórico de pasajeros y también crece en carga
Movió 25.386 viajeros, una cifra «de las más altas que se recuerdan», dicen trabajadores y gestores de la terminal. El dato mejora en un 44% el de ese mes antes del covid
Un mes para recordar en el aeropuerto de Foronda. Es la consideración que tienen sobre el pasado julio los trabajadores y gestores de la terminal ... vitoriana, que movió un total de 25.386 viajeros. Esta cifra es «de las más elevadas» que se ha conocido, supera en un 44% a la registrada en ese mes de 2019 -es decir, antes de la pandemia- y también mejora de manera importante las contabilizadas en la primera etapa de Ryanair en Vitoria cuando había vuelos a Londres y Dublín entre 2006 y 2007.
La ruta que opera, precisamente, esta aerolínea 'low cost' ahora con Palma de Mallorca fue la preferida por los usuarios y 4.464 volaron desde la capital alavesa a la isla balear. Milán-Bérgamo, en Italia, fue el segundo destino que más pasajeros movió, 4.380 en total, y en tercer lugar en la estadística que publicó este viernes Aena aparece Alicante (3.155), aunque Sevilla (3.111) y Málaga (3.101) están cerca.
Además de estos enlaces aéreos de Ryanair, que se completan con los de Colonia (Alemania) y Charleroi (Bélgica), también la compañía Binter ha tenido en julio un vuelo a Gran Canaria y en la suma total de pasajeros hay que añadir los que viajaron desde Foronda a Bournemouth (Reino Unido) y a las ciudades egipcias de El Cairo y Luxor -un centenar de personas en cada caso-.
En lo que va de año, 128.967 personas han volado desde la terminal vitoriana, lo que supone un 29% más que en 2019. Es un registro esperanzador en la carrera de Foronda por intentar cerrar este ejercicio como el de mayor tráfico de pasajeros de su historia. Ahora le separan de ese récord, conseguido precisamente hace tres años en tiempos pre-covid, 45.055 pasajeros para rebasar los 174.022 y todavía hay cinco meses por delante.
Negocio con Leipzig
Pero también en el movimiento de mercancías julio fue un periodo positivo para el aeropuerto. Movió un total de 6.211 toneladas -en este caso, la cifra no es las mayores que se recuerdan-, un 3,2% más que en el mismo periodo del año pasado, lo que consolida su crecimiento en lo que va de 2022 al mejorar por el momento las cifras de 2021 en un 2,1%. La ciudad alemana de Leipzig fue el principal destino de la carga que salió de Vitoria y recibió 1.610 toneladas, el 26% del total.
Los datos favorables de mercancía para Foronda contrastan, además, con la caída del negocio de carga en el aeródromo de Zaragoza, su principal competidor. En la instalación aragonesa el pasado mes cayó el tráfico un 46,5% (hasta 7.669 toneladas) y en el acumulado de este ejercicio el descenso es del 28,4%.
Ese aeropuerto tiene a Inditex como uno de sus principales clientes, al igual que lo es DHL para el aeródromo alavés, pero el grupo textil liderado por Marta Ortega decidió suspender su actividad en Rusia cuando comenzó la invasión de Ucrania con lo que buena parte de las operativas que hacía desde Zaragoza han dejado de funcionar.
También en carga Foronda lleva una inercia ascendente este año con 42.966 toneladas en los siete primeros meses, un 13,6% más que en 2019. Y ese año se mantiene como el de récord en la entrada y salida de mercancías con 64.463 toneladas.
Plan especial de emergencias en los aeropuertos vascos
El aeropuerto de Foronda, al igual que los de Loiu (Bizkaia) y Hondarribia (Gipuzkoa), contará con un plan especial de emergencias aeronáuticas, según informó este viernes el Gobierno vasco. Este plan, el primero de estas características homologado en el conjunto de España, aborda de forma integral la gestión de los distintos supuestos de emergencia aérea, articula la coordinación entre instituciones, organismos y servicios e incluye la variable psicosocial dirigida a las personas afectadas y sus familiares.
Integrado en el Plan de Protección Civil de Euskadi, el LABI que tanto protagonismo tuvo con la pandemia, el documento recoge cuatro supuestos de emergencias: declaradas por pilotos de aeronaves en vuelo que puedan derivar en accidente aún no producido, ocurridas en instalaciones aeronáuticas, emergencias de la aviación civil registradas en Euskadi o también fuera de la comunidad pero que deriven en operaciones con origen, escala o destino en el País Vasco.
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