Una familia vitoriana recauda 3.000 euros de ayuda para La Palma
Amaia Labella quería un destino concreto para el dinero, con el que ya se han comprado 8 lavadoras, ropa de cama y toallas en comercios palmeros
De una punta a la otra del país. La solidaridad ha recorrido casi 2.500 kilómetros, los que separan Vitoria de la castigada isla de La Palma. Tras ser testigo a través de los medios de comunicación de la erupción del volcán de Cumbre Vieja y de sus consecuencias, Amaia Labella comenzó una campaña de recaudación de fondos con la que ya ha logrado alcanzar los 3.000 euros.
«El viernes de la semana pasada dije: 'se acabó, tengo que hacer algo'», recuerda esta vitoriana, que llevaba siguiendo el caso desde el principio. Ver a familias perdiéndolo todo le hizo reaccionar. Y entonces hizo lo que haría cualquiera. «Busqué en Google cómo ayudar y salían un montón de números de cuenta, pero yo quería que la donación fuera para algo muy concreto», rememora Amaia. Fue entonces cuando se puso en contacto con la Federación de Empresarios de La Palma, que le trasladó las necesidades prioritarias.
«Algunas personas han podido trasladarse a casas de familiares y de allegados, pero muchas otras están siendo realojadas en pisos vacíos que pertenecían a un banco. Allí no tienen nada y hay que ir equipándolos», explica. Con los primeros 1.500 euros que consiguió recaudar en solo tres días compraron ocho lavadoras. Después llegaron otros 1.500 euros con los que se están adquiriendo sábanas, toallas, fundas de almohadas y pequeños electrodomésticos como tostadoras y exprimidores. Toda esta ayuda ya ha llegado y seguirá llegando en los próximos días a familias de Los Llanos de Aridane y El Paso. Pero lo mejor de este aluvión de solidaridad es que tiene una doble vertiente. Porque tanto las lavadoras como la ropa de cama y los electrodomésticos se compran en el comercio local de La Palma. «Imagínate, con todo esto no están vendiendo apenas nada. Este es nuestro pequeñísimo granito de arena para ayudarles...», comparte Amaia, que emprendió esta recaudación de fondos de la mano de su marido Javier.
Esta vitoriana quiere agradecer además la respuesta recibida en su entorno y entre las familias del colegio NClic, a donde acuden sus hijos. «La gran mayoría de la recaudación ha llegado de manos de los padres y madres del cole, también de mi trabajo», explica Amaia, empleada en la Agencia Vasca del Agua.
Eco en las radios canarias
De su iniciativa ya se han hecho eco varias radios canarias, y aunque Amaia no tiene ninguna relación directa con la isla reconoce que este desastre natural le ha tocado. «Ver algo así es muy impactante, me dio una sacudida. Desde el primer día se comentaba en el trabajo y en los corrillos del patio. Estamos lejos pero lo sentimos muy cerca», reconoce.
En un primer momento, pensó en pedir ropa, comida, juguetes o material escolar. Pero después de algunas conversaciones fue consciente de que de todo eso ya había suficiente, por eso optó por otros bienes de primera necesidad. La recaudación seguirá hasta que desde La Palma le comuniquen que las necesidades están cubiertas. La ayuda se puede realizar a través de bizum o de un número de cuenta.
