Fallece el exalcalde de Lapuebla de Labarca y un primo suyo en un accidente laboral en una bodega

Poco después de las 19.40 horas, cuando se desató la tragedia, al lugar del terrible suceso acudieron los bomberos del parque de Laguardia así como un equipo de sanitarios. Los efectivos de emergencias trataron de hacer todo lo posible para reanimar a los dos hombres, aunque, una vez rescatados del tanque, de 5.000 litros de capacidad, no pudieron más que certificar su muerte. Después de que se realizara el levantamiento de los cuerpos, las víctimas fueron trasladadas al Instituto Anatómico Forense de Vitoria donde les será practicada la autopsia.

Al ser considerado desde un principio como un accidente laboral, al lugar de los hechos también se desplazaron técnicos del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan, para abrir una investigación que trate de esclarecer las circunstancias exactas de un trágico suceso que ha sacudido la zona. Las víctimas eran muy conocidas y muy queridas en el pueblo.

Según pudo confirmar este periódico, los fallecidos son Dani Espada, de 56 años, exregidor de la localidad, y Marcos Gallurralde, de 53. Los dos primos estaban inmersos en el proceso de elaboración en la bodega familiar cuando se desencadenó la desgracia. Según indicaron fuentes cercanas a la familia, habría sido Dani quien se precipitó al interior del depósito tras sufrir un mareo.

Por desgracia suelen ser todavía habituales los desvanecimientos por inhalación de CO2, un gas que se emana en gran cantidad durante el proceso de fermentación de la uva. Este es un fenómeno conocido en el argot vitivinícola como 'tufo' y es uno de los grandes peligros a los que tradicionalmente se han enfrentado los bodegueros. En ocasiones llega a ser mortal. Al ver que Dani había quedado inconsciente, Marcos no dudó en arrojarse para tratar de salvar a su primo. No lo logró. Ambos perecieron en el interior del depósito de acero.

Muy afectada, Maite Córdoba, regidora del municipio de Rioja Alavesa y familiar de uno de los fallecidos, lamentaba el trágico suceso, un golpe muy duro para la localidad, conmocionada en la tarde de ayer. «Es una desgracia tremenda, en la bodega hay estos riesgos pero es horrible. Hace tres años sucedió algo parecido, pero entonces sí pudieron salvarse y ahora...», acertaba a decir la actual regidora que, entre sollozos, definió a las dos víctimas como «grandes trabajadores, muy queridos y muy experimentados en el trabajo en la bodega». El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial.

La muerte de Dani y Marcos paralizó en seco la actividad ayer en el pueblo, de menos de 900 habitantes, inmerso estos días en la vendimia. Entre los vecinos, todos coincidían al describir a Dani Espada, exregidor, que estuvo al frente del Ayuntamiento durante dos legislaturas como «una persona que hizo mucho por el pueblo», informa desde Lapuebla Judith Romero.

Al caer la noche, 30 personas se acercaron con las mascarillas empapadas en lágrimas a las puertas de la bodega familiar. «Estos son días de demasiado trabajo y pueden ocurrir estas desgracias», señalaba un vecino, muy afectado. A excepción de la cooperativa de la localidad, en Lapuebla, la mayoría de las bodegas son de pequeño tamaño, regentadas por familias donde todos acostumbran a arrimar el hombro. Para esta añada, en Lapuebla, las viñas han llorado tinto y lágrimas.