Fallece el exdiputado general de Álava Xabier Agirre a los 69 años

«Siempre le tocó nadar a contracorriente y enfrentarse a la adversidad», ha destacado el actual presidente del PNV, José Antonio Suso, quien dice perder a uno de sus grandes «referentes». Recuerda que con apenas 32 años, cuando trabajaba en la Caja de Ahorros de Vitoria, a Agirre ya le tocó asumir las riendas del Araba buru batzar después de que Mikel Estabillo muriese en un fatal accidente de tráfico en el barrio vitoriano de Zaramaga. Siendo jovencísimo había compartido experiencias en la clandestinidad con algunos históricos como Juan Ajuriaguerra, Manuel de Irujo o el lehendakari Jesús María Leizaola y muchos de sus compañeros de filas aún le recuerdan contando aquellas 'batallitas' con un cigarrillo entre los dedos.

«Fue portavoz del Euskadi buru batzar (EBB) en plena escisión de Eusko Alkartasuna, en un momento que personalmente fue muy duro para él porque no tuvo más remedio que enfrentarse a sus propios amigos», ha comentado Suso. «Hubo momentos de mucha tensión, lo reconozco, pero nunca perdí el cariño y la amistad de Agirre. Él siempre estuvo allí cuando le necesité. La gente tiene una percepción equivocada de su personalidad. Era un hombre alegre y siempre con ganas de trabajar por su país», ha reconocido notablemente emocionado Joseba Azkarraga, antiguo consejero de Justicia por EA.

En un principio, se le asociaba a la parte más independentista de los jeltzales y cercano al histórico líder Xabier Arzalluz, pero el paso de los años y tal vez la experiencia en política acabó moderando su carácter. Su nombre salía a la palestra cada vez que los peneuvistas se encontraban en aprietos y necesitaban alguien para gestionar un escenario complicado, un apagafuegos. Lo fue también cuando en 2007 le eligieron como cabeza de lista para las elecciones forales, en las que quedó en tercera posición y una carambola política le alzó al puesto de diputado general adelantando en el pleno a Javier de Andrés (PP) y Txarli Prieto (PSE). «No se me olvida el día de su nombramiento. Quise estar a su lado porque, aunque no compartíamos partido, aquello era la recompensa a tantos años duros», ha afirmado Azkarraga.

Aún se le recuerda entre los funcionarios de la Casa Palacio de la Provincia por el buen trato que tenía en las distancias cortas y su capacidad oratoria en la que solía echar mano de latinismos. «Pero también tenía su genio», han apuntado contrincantes políticos como el popular Ramón Rabanera. La inesperada detención de Alfredo de Miguel, uno de los 'hombres fuertes' de su ejecutivo, y conocer la red que éste manejaba supuso un «durísimo golpe moral» para Xabier Agirre, pero su «rápida y contundente respuesta» siempre se pone como ejemplo frente a la corrupción por parte de los actuales responsables del partido.

Tras su salida de la Diputación volvió a la presidencia del ABB al vencer a Iñaki Generabarrena en el proceso interno. Allí le tocó 'coser heridas' en una formación que prácticamente se había roto en dos y fue quien animó en 2015 a Gorka Urtaran a presentarse frente a Javier Maroto en el pleno de investidura para la Alcaldía de Vitoria pese a ser también el tercero más votado. «Era demasiado joven, tenía mucha vida por delante y ganas de disfrutar, pero la enfermedad se cruzó en su vida. Es una lástima», ha lamentado José Antonio Suso.