Expertos e importadores urgen a una «modernización» del vino de Rioja para frenar la pérdida de competitividad

«La tradición es una gran trampa; al joven no le interesa un carajo. Es una excusa para no hacerse preguntas incómodas». Con esa frase ha resumido la situación actual David Schwarzwälder, periodista alemán especializado en los vinos españoles. En una línea similar se ha pronunciado Honore Comfort, vicepresidenta de Marketing Internacional en el Wine Institute de California, que ha señalado entre los futuros «perdedores» en el sector a «quienes sólo confíen en la tradición».

Junto a otros analistas del sector, Schwarzwälder ha dibujado un nuevo mundo del vino marcado por cinco conceptos: «fruta, ligereza, vino blanco, orgánico y azúcar residural». «¿Estamos asociando Rioja con alguno de esos cinco términos? Tal vez con la fruta, pero con el resto no», ha cuestionado.

Ante un contexto cambiante, los expertos de los principales mercados de los caldos alaveses, han urgido a buscar una mayor vinculación de los vinos con experiencias para ganarse a unas nuevas generaciones que beben en menos ocasiones y que, cuando consumen vino, beben menos. «Los jóvenes sienten que el vino no va con ellos. El vino no están en el mundo de los nativos digitales. Tenemos que construir una relación con estos consumidores para toda la vida. Esta generación está menos centrada en bienes materiales y más en experiencias. Si están buscando experiencias memorables... el vino es parte de ello de forma natural. En un mundo en el que estamos perdiendo la conexión cara a cara, el vino es el campeón de la conexión», ha especificado Comfort.

Por otra parte, los responsables del sector han llamado a orientar los vinos de Rioja Alavesa hacia los segmentos 'premium'. «Hay que vender menos volumen y más calidad», ha apremiado Joan Torrents desde Coterie, uno de los principales 'holdings' vinícolas del Reino Unido. Honore Comfort ha ilustrado de una forma todavía más clara con datos del mercado estadounidense: allí el consumo de vino está decayendo en todas las marcas que cobran menos de 15 dólares y el 83% de los caldos españoles se venden por debajo de ese rango de precio.

«Las oportunidades para vender existen; lo que pasa es que se necesita estrategia y conocimiento. El consumidor británico adora Rioja. Hay una puerta medio abierta», ha querido contraponer Torrents. Carlos Bordoa, director para Latinoamérica del Concours Mondial de Bruxelles, ha reconocido que en países como México hay margen para crecer, pero también «una necesidad urgente de conectar rápidamente con el público joven» para frenar un «desapego emocional» ante un Rioja que a veces está siendo percibido como un «vino anticuado».

Las conclusiones de esta jornada, tal y como ya había apuntado Javier Ruiz de Galarreta, presidente de Araex, serán discutidas dentro de la Interprofesional del Vino. El presidente del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, Fernando Ezquerro, ha reconocido que España «tiene un problema de valor» en este sector, aunque ha matizado que hay «pocas marcas con tanto valor e influencia» como la que lidera Ezquerro.

Por su parte, la consejera de Agricultura, Amaia Barredo, ha llamado a «reconfigurar nuestras estrategias» y «repensar la dirección que tenemos que coger». «No tenemos alternativa que competir en calidad y diferenciación. Es preciso proyectar a la Unión Europea y al mundo esta zona productora de alta calidad. Tenemos un viñedo y un sistema productivo que apuesta por la calidad y no por la cantidad», ha señalado.

Barredo, además, ha centrado buena parte de su intervención en el reto del relevo generacional, ya que sólo el 8% de los viticultores de Rioja Alavesa tienen una sucesión garantizada, y ha llamado a los productores a participar en el proyecto Abian que ha iniciado el Ejecutivo autonómico para redefinir el plan estratégico de Rioja Alavesa.