Transporte Escolar en Álava
«Hemos esperado media hora al autobús, pero no ha aparecido»Decenas de familias de la ikastola Ikasbidea de Durana se ven obligados a llevar a sus hijos a clase en coche. «Para nosotros esto es un caos»
El plantón de las empresas de transporte escolar del Gobierno vasco enfrentó ayer a las familias alavesas a todo un examen. Muchos tuvieron que pedir ... permiso en el trabajo para entrar más tarde, se pegaron un madrugón más fuerte o recurrieron a los abuelos para conseguir llevar a los chavales a la hora de entrada a clase. Fue el caso de los padres y madres de la ikastola Ikasbidea de Durana. Porque gran parte del alumnado de Infantil, Primaria y Secundaria depende del autobús para desplazarse desde zonas como Salburua, Aranbizkarra o Lakua. Una vuelta al cole en la que la «incertidumbre» relegó a los nervios.
7.30 horas de la mañana y lo primero que hizo Dorleta Prieto tras despertarse fue llamar a la empresa de autobuses Alegría para consultarles si finalmente habrá servicio. «Me han dicho que no, así que hemos tenido que venir en coche. Para las familias esto es un caos», confesó, tras haber tenido que pedir a sus jefes entrar más tarde a trabajar. «Está situación si se prolonga durante varios días no es viable, tenemos un horario», argumentó.
Fue de las primeras en llegar junto a sus hijos a la puerta de entrada. Allí estaba esperando el equipo de la dirección del centro y varios profesores para poner en marcha un operativo especial que diseñaron en las últimas jornadas, anticipándose a este escenario. La medida se centró en cortar el tráfico en la calle anterior para evitar colapsar la entrada. Y es que, como ayer se pudo comprobar, el plantón se tradujo en un importante número de familias llegando en coche. «Nos reunimos de urgencia para organizar las entradas y salidas. Está siendo todo un reto», confesó Ana Arregi, directora de Ikasbidea, mientras dirigía el tráfico.
La decisión adoptada las horas previas por las compañías de transporte corrió como la pólvora en los grupos de WhatsApp de las familias. Sin embargo, nadie adivinaba a saber si habría servicio, lo que propició escenas como la que vivió Jorge Diente. «Hemos estado esperando media hora al autobús y al ver que no aparecía hemos tenido que venir en coche», comentó, a la llegada al colegio. Lo mismo le ocurrió a Sandro Trejo. «Hemos ido a la parada porque nadie nos han dicho que no fuera a venir el bus y como no ha pasado hemos venido en coche». Los afectados se sumaban por decenas. «No nos lo creíamos, hasta que lo hemos visto. Hemos estado esperando en la parada y no venía....», añadía Monica Quinllín, reclamando «una solución».
De manera que tocaba recurrir al 'plan B' a la carrera. Visto que esto podría ocurrir, Izaskun Alboniga fue más previsora. «No me la he querido jugar y hemos venido directamente por nuestra cuenta». Aunque esto le supuso un sobre esfuerzo, porque sus dos hijos entran a diferente hora. También se pudo ver algún que otro taxi. Sin embargo, el roto no fue tan grave como se esperaba. Y es que, el recuento final reflejó que 20 de los 28 autobuses completaron su ruta. Pero sin acuerdo en el horizonte, la dinámica se repetirá hoy también. «Será más fácil, porque las familias ya tienen la experiencia del primer día», confía Arregi.
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