Sube la delincuencia

La Ertzaintza registra un aumento del 6% de los delitos en Álava en el primer semestre

Con este flujo, las tres comisarías de la Ertzaintza en la provincia registran ya 39,3 infracciones penales al día. Este inventario delictivo «se veía venir», sostienen patrulleros de este cuerpo, los que mejor conocen las calles. «El día a día está más peligroso. Hay más armas blancas y menor respeto a la autoridad», indican agentes sondeados. Centrales sindicales como Erne, Esan, Euspel o Sipe hace meses que exigen cambios estructurales al departamento dirigido por Josu Erkoreka (PNV), que no respondió ayer, lunes, a este periódico.

Esta tendencia alcista no se limita en exclusiva a Álava, se reproduce en las otras dos provincias vascas. Bizkaia marca una elevación algo más tibia; el 2,19% (28.216 expedientes penales). Mientras que Gipuzkoa se muestra desbocada en este campo con un sorprendente 15,69% (15.990).

De vuelta a Álava, los hurtos representan el mayor quebradero de cabeza en términos cuantitativos. Hubo 1.873 denuncias, lo que implica una subida del 4.87%. Se trata, en general, de sustracciones en comercios y robos al descuido a personas. «No son acciones por necesidad. Hay todo un mercado negro por detrás», indica un ertzaina con varios lustros de servicio. También engordaron los robos a pisos (155 casos), las lesiones (604) , el tráfico de drogas (66) o los robos en empresas (40).

Casi con idéntico volumen surgen las estafas informáticas. Se trata de una realidad con una progresión imparable y que ha llevado a la Ertzaintza a mejorar sus recursos contra los ciberdelitos, que ya rozan un tercio de los expedientes abiertos. Durante los primeros seis meses del año, 1.852 alaveses picaron el anzuelo de estos timadores que pululan por el ciberespacio y a los que resulta muy complicado echar el guante. La mayoría opera más allá de las fronteras de la comunidad autónoma, incluso de España. «A esos que actúan desde otros países resulta una quimera detenerles», admite un policía especializado.

Así que en estos casos, el mejor remedio es la prevención y, ¿por qué no decirlo?, el sentido común. «Hablamos de ofertas increíbles que aparecen en redes sociales, mensajes falsos de tu banco para que actualices tus contraseñas que llegan al móvil o al email o esas compraventas que nunca culminan», refieren agentes especializados. El consejo para lidiar con esta delincuencia que ha llegado para quedarse es bien sencillo a ojos de los ertzainas. «Hay que desconfiar de los chollos, de las webs que no son oficiales y de todos aquellos sitios en los que la verificación resulta cuando menos laxa». También han crecido con fuerza las cibercoacciones y las ciberamenazas.

En términos cualitativos destaca el asesinato de la vitoriana Maialen, embarazada de gemelos, a manos de su expareja en un apartahotel de la Avenida de Gasteiz. Perpetrado el 28 de mayo, este crimen evidenció que falta mucho por hacer en la lucha contra la violencia machista, que no entiende de mugas ni de credos. Ella estaba etiquetada como víctima de riesgo extremo fuera de Euskadi, donde residía habitualmente. Cuando le hicieron su perfil en Vitoria, rebajaron la valoración a normal. El juicio en la Audiencia de Álava se espera para el invierno del próximo año.

Este primer semestre de 2023 también ha arrojado nada menos que media docena de tentativas de asesinato u homicidio. Todas, eso sí, culminaron con un arresto. Cuatro fueron hombres y dos, mujeres.

En este contexto, de la estadística oficial de la Policía autonómica llaman la atención los 813 arrestados (la tasa de resolución no suele subir del 30%). De esas personas detenidas, 414 eran mujeres. Algo más de la mitad, lo que supone un dato infrecuente.