Okupación en Euskadi

La Ertzaintza identificó o detuvo a 115 okupas en Álava durante 2024

En cuanto a la Ertzaintza, sus efectivos arrestaron a siete personas e identificaron a otras 108 en el marco de estas 79 intervenciones abiertas por «ocupar, sin autorización debida, inmueble, vivienda o edificio ajenos, que no constituyan morada o mantenerse en ellos contra la voluntad del titular» en algún municipio alavés, reconoce el Departamento vasco a preguntas de la parlamentaria del PP, Ainhoa Domaica. En Bizkaia fueron 218 los implicados en 181 incidentes por okupación (un 46% más). Mientras que en Gipuzkoa llegaron a los 343 identificados en 194 casos (71%), convirtiéndose así en la provincia vasca donde más ha crecido este problema.

Esta clase de ilícitos suele tardar años en resolverse tras una larga lucha judicial por parte de los propietarios legales. «Les cuesta dinero, tiempo y muchas preocupaciones», lamentan abogados especializados. Tal es la avalancha que el Gobierno vasco tiene reservado un fondo para las víctimas que reclamen daños y perjuicios a las instituciones por no dotar de algún recurso habitacional a estos usurpadores para que dejen sus propiedades.

Al menos, las okupaciones de primeras viviendas –conocido legalmente como allanamiento de morada– tienden a solventare en «uno o dos días» después de la denuncia del dueño del inmueble. En Álava se abrieron 49 atestados por esta causa durante 2024. En Bizkaia fueron 89 y otros 119 hubo en Gipuzkoa.

Fuentes internas de la Policía autonómica explican que «el fenómeno de la okupación no sólo se ha consolidado en el conjunto de Euskadi sino que va a más». Pisos vacíos, viviendas de alquiler social y lonjas encabezan la lista de preferencias de los okupas.

Desde 2019, y según los datos de la Ertzaintza, los delitos de okupación en Euskadi engordaron un 114%, de 212 a 454. Álava marca un 276%, mientras que en Gipuzkoa se eleva un 218% y en Bizkaia, un 38%.

En este contexto, la parlamentaria popular Ainhoa Domaica destaca que «como venimos denunciando desde hace años, los okupas campan a sus anchas gracias a las políticas de PNV y PSOE, que toleran y apoyan la okupación». Su formación reclama «un plan antiokupación porque nuestra prioridad es proteger a las familias vascas hartas de los derechos que la Ley de vivienda de Pedro Sánchez otorga a los okupas».