Las empresas alavesas avisan de una «preocupante» desaceleración del mercado
El observatorio de SEA indica que un tercio de las compañías han experimentado una disminución de ventas en el mercado nacional y la mitad han sufrido una reducción de las exportaciones
Preocupación entre las empresas alavesas en plena crisis arancelaria. El inicio de 2025 ha constatado una «preocupante» desaceleración del mercado y confirma una tendencia que « ... tímidamente» se había detectado a finales de 2024. Así lo constata el último observatorio realizado por SEA Empresas Alavesas, aunque consideran que, «gracias a la fortaleza y diversificación del tejido empresarial alavés», la situación no se puede considerar «alarmante». Las previsiones de cara a los próximos meses, según la organización que preside Juan Antonio Sánchez Corchero, es que se trace una línea negativa, pues más de la mitad de las compañías consultadas consideran que esta evolución «se acentuará de aquí al verano». Eso sí, hay que tener en cuenta que esta encuesta se realizó antes de que Donald Trump anunciase la política de «aranceles recíprocos» de Estados Unidos con la Unión Europea como respuesta al IVA.
La principal preocupación de los responsables de las compañías en el territorio es el «elevado» índice de absentismo. También lo son los costes laborales y la dificultad para la contratación de nuevos profesionales. «A pesar de estos obstáculos, las empresas alavesas han decidido apostar por mantener el empleo actual, priorizando la estabilidad de sus plantillas. Este compromiso con el empleo es una señal clara de que las empresas entienden que el capital humano es uno de los activos más valiosos a la hora de afrontar los desafíos económicos», considera SEA.
Este informe refleja una caída de ventas tanto en el mercado interno como en el exterior. Un tercio de las empresas han experimentado una disminución en las ventas a nivel nacional, mientras que un 48% ha registrado una reducción de las exportaciones. Esto hace que la mitad de las compañías asegure tener una cartera de pedidos «débil o muy débil», lo que deja entrever que la demanda «está estancada» y que los próximos meses serán «clave» para la reactivación.
Los empresarios consideran la reducción de la fiscalidad empresarial «como una necesidad urgente para dar margen de maniobra a las empresas y fomentar la competitividad en un entorno cada vez más complejo». También piden que las instituciones «no intervengan» en el ámbito de las relaciones laborales y la negociación colectiva, «entendiendo que un entorno flexible y adecuado a las realidades del mercado es fundamental para que las organizaciones puedan adaptarse rápidamente a las cambiantes circunstancias».
Por último piden que se genere «por parte de todas las instituciones públicas un apoyo decidido con el fin de proteger la industria europea como garante del Estado del bienestar».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión