La empresa de las rampas mecánicas del Casco Viejo lleva 9 multas por incumplimientos en un año

El último caso se traduce en una multa de 2.425 euros por «siete faltas». En concreto, se trata de cinco incumplimientos «graves» y dos «leves», relativos al periodo de inactividad que mantuvieron las rampas. Pese a que se trata de una cuantía discreta para las sanciones habituales y en comparación con el volumen del contrato (la última prórroga de seis meses se firmó por algo más de 45.000 euros), el Ayuntamiento ha impuesto sanciones por valor de 25.425 euros en el último año. Además, desde mayo de 2022, la cuantía asciende a 49.000 euros en total.

Pese a la frecuencia de estas multas, casi una por mes, el Ayuntamiento no ha logrado subsanar los recurrentes parones en el servicio y el profundo malestar de los vecinos de la 'almendra'. En este sentido, el departamento de Espacio Público y Barrios que encabeza Beatriz Artolazabal (PNV) anunció la elaboración de una auditoría sobre la reparación y mantenimiento de las rampas. En paralelo, el Ayuntamiento tiene pendiente sacar a concurso el nuevo servicio, que deberá velar por su cumplimiento.

El último acuerdo con la empresa encargada del mantenimiento de las rampas (Schindler) expira a finales de junio. El Consistorio no tendrá un nuevo adjudicatario para entonces, aunque el Gabinete Etxebarria aseguró que «no habrá más prórrogas» con esta firma. La solución provisional que planteó el Consistorio fue un contrato menor. Sin embargo, para ello deberán resolverse «cuestiones técnicas que se están evaluando» por parte de los técnicos municipales.

Las quejas por la inactividad de las rampas y los ascensores han sido constantes entre los vecinos del Casco Viejo. En el caso de los elevadores, las reparaciones han llegado a demorarse durante meses por la falta de piezas concretas, que casi siempre carecían de stock.