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El retablo de la iglesia de San Miguel ya luce su nueva cara
El templo será punto de partida de una de las rutas de arte sacro que la Diócesis de Vitoria organizará hasta el 28 de agosto
El retablo de la iglesia de San Miguel ya luce su nueva cara. Las imágenes que presiden el altar de una de las tres parroquias históricas de la 'almendra' de Vitoria brilla con luz propia tras recuperar ese dorado y policromía con el que lo concibió el maestro Gregorio Fernández. Una pieza única, la más antigua del primer barroco que se puede visitar en Euskadi, que fue encargada al taller vallisoletano en 1624, al que llevó ocho terminarlo y otro más vestirlo de los colores más vistosos.
«Queríamos tenerlo antes de las fiestas de La Blanca y lo hemos conseguido», se ha felicitado Susana Aréchaga, responsable del área de Patrimonio Histórico-Artístico de la Diócesis. En febrero comenzaron estos trabajos encargados a la empresa especializada Kroma y este viernes la iglesia ha sido escogida como el escenario idóneo para presentar la nueva campaña de rutas de arte sacro que empiezan este 15 de julio y se extenderán hasta el 28 de agosto.
La restauración se ha sufragado íntegramente con las donaciones de los feligreses de este céntrico templo ubicado sobre la plaza de la Virgen Blanca y el montante, según Aréchaga, «ha superado los 75.000 euros». «Restaurar una obra de estas dimensiones ya se come casi todo el presupuesto que se destina al año en patrimonio». Y, en este sentido, ha asegurado no podía dejar perder una joya tan valiosa. «Estamos ante un artista de muchos quilates», ha recalcado la técnica, que ha anunciado que preparará varias charlas en torno a esta hermosa pieza que hasta ahora estaba tapada bajo una gran lona.
Un perfecto ejemplo del barroco castellano que consta de tres pisos y cinco calles. En la central están la Inmaculada Concepción, el arcángel San Miguel y en el ático el conjunto queda coronado con un Calvario. A ambos lados, sendas representaciones de santos como San Pedro, San Pablo, San Sebastián y San Felipe. También se pueden ver a los cuatro evangelistas y cuatro escenas de la infancia de Cristo: la Anunciación, la Presentación, la Epifanía y la Visitación.
Éxito de visitas
«La Diócesis tiene una gran responsabilidad en la conservación del patrimonio, no para comerciar con él como un anticuario, sino para que siga siendo un vehículo transmisor de la fe», ha puesto en valor el vicario general, Carlos García Llata, que invitó a los vitorianos a no perderse esta nueva campaña turística de la Diócesis. Una iniciativa que, ha recordado Aréchaga, comenzó en 2016 y, después del bajón en 2020 (con solo 8.000 visitantes), el año pasado volvía por todo lo alto y congregaba a cerca de 23.500 personas.
De este modo, los interesados en conocer mejor el patrimonio religioso del Casco Medieval vitoriano podrán contemplar el 'skyline' de la capital alavesa desde la torre de San Vicente (restaurada también en 2019) o desde la terraza del pórtico de la Catedral nueva. Asimismo, se estrenará un nuevo recorrido, 'Ars et fides', donde los usuarios, acompañados de un guía de la empresa Kalearte, visitarán desde San Miguel, el palacio de Montehermoso (antigua sede episcopal en siglo XIX), el palacio Escoriaza-Esquível (antiguo Seminario) y la restaurada puerta de Santa Ana de la Catedral vieja para acabar en San Pedro.
