Un edificio del centro de Vitoria a cambio de más de cien misas
La venta de Florida 28 está bloqueada después de que un vecino alegara que el Ayuntamiento no ha cumplido las «condiciones espirituales» para hacerse con su titularidad
La venta del edificio de Florida 28 acaba de sufrir un curioso contratiempo que ha causado gran estupefacción en el Ayuntamiento. La operación, que ha ... coleado durante todo el año, permanecerá bloqueada al menos durante varios días, hasta que se resuelva la situación del último inquilino del inmueble. Según ha podido saber EL CORREO, el citado vecino asegura que el Consistorio no es propietario del edificio porque no ha cumplido las «condiciones espirituales» que asumió cuando se hizo con su titularidad. Esas obligaciones consisten en la celebración de más de un centenar de misas por «el alma» de la antigua propietaria y de su marido.
El Ayuntamiento ha desestimado la reclamación del vecino, que la considera «infundada», y da por demostrada la celebración de esas ceremonias entre 1980 y 1985. A pesar de que se solicitó a la Santa Sede redimir la obligación con el pago de 2 millones de pesetas (12.000 euros de hoy), finalmente se encargaron las «108 misas anuales», que debían celebrarse los días 3 y 20 de cada mes en los aniversarios de la muerte de la antigua propietaria, que cedió el inmueble al Hospicio de Vitoria en 1979 a través de su testamento.
El inquilino, que se encontraba en régimen de alquiler hasta el pasado octubre, tiene ahora diez días para abandonar el edificio antes de que se reanude el proceso de venta, cuyo precio de salida está fijado en 700.000 euros. En caso de negarse, el Ayuntamiento deberá informar de esta situación a los aspirantes a comprar el inmueble y, en caso de que el interés persista, reactivar el concurso para su venta.
Varios obstáculos
El Ayuntamiento se convirtió en propietario del edificio cuando se hizo con el Hospicio, que poseía el inmueble hasta entonces. Ahora, el Consistorio ha sacado al mercado el 75% de todo el bloque, ya que existen otras dos propietarias con las que alcanzó un acuerdo para iniciar la venta. El inquilino que ha presentado la alegación, sin embargo, niega ahora que la Administración sea titular de esa proporción.
El Consistorio tomó la decisión de deshacerse del inmueble a lo largo de este año para generar ingresos extraordinarios en su presupuesto, una fórmula habitual. De esta forma, renunció a su rehabilitación y la creación de una bicilonja, que se frustró al descubrirse que el edificio arrastraba una inspección negativa desde 2018. El proceso de venta sufrió algunos retrasos durante los trámites para llegar a un acuerdo con el resto de las dueñas a través del Registro de la Propiedad. Ahora que la venta parecía encarar su recta final, el Ayuntamiento deberá resolver el nuevo contratiempo.
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