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Viernes, 19 de marzo 2021, 02:36

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Vacunación presencial en el frontón

Olga Mendoza, vecina de la zona de 85 años, espera su turno para ser vacunada: «Vengo sola. Tengo dos hijos y se empeñaron en acompañarme, pero yo me apaño por mí misma»

Olga Mendoza, vecina de la zona de 85 años, espera su turno para ser vacunada: «Vengo sola. Tengo dos hijos y se empeñaron en acompañarme, pero yo me apaño por mí misma»
Olga Mendoza, vecina de la zona de 85 años, espera su turno para ser vacunada: «Vengo sola. Tengo dos hijos y se empeñaron en acompañarme, pero yo me apaño por mí misma»

Vacunación presencial en el frontón

La jornada de vacunación masiva en el frontón se prolongó durante cinco horas a la mañana. Fueron vacunados 162 mayores de ochenta años de Montaña Alavesa.

La jornada de vacunación masiva en el frontón se prolongó durante cinco horas a la mañana. Fueron vacunados 162 mayores de ochenta años de Montaña Alavesa.
La jornada de vacunación masiva en el frontón se prolongó durante cinco horas a la mañana. Fueron vacunados 162 mayores de ochenta años de Montaña Alavesa.

Vacunación presencial en el frontón

Una de las enfermeras prepara una de las dosis. Todos los viales, un total de 27, eran del preparado Pfizer.

Una de las enfermeras prepara una de las dosis. Todos los viales, un total de 27, eran del preparado Pfizer.
Una de las enfermeras prepara una de las dosis. Todos los viales, un total de 27, eran del preparado Pfizer.

Vacunación presencial en el frontón

A la derecha de se puede ver a Teresa Txasko, que llegó acompañada de su hija, Maribel Zuñiga. «Ya teníamos ganas. Es un alivio. Eso sí, en el pueblo se está mejor que en Vitoria».

A la derecha de se puede ver a Teresa Txasko, que llegó acompañada de su hija, Maribel Zuñiga. «Ya teníamos ganas. Es un alivio. Eso sí, en el pueblo se está mejor que en Vitoria».
A la derecha de se puede ver a Teresa Txasko, que llegó acompañada de su hija, Maribel Zuñiga. «Ya teníamos ganas. Es un alivio. Eso sí, en el pueblo se está mejor que en Vitoria».

Vacunación presencial en el frontón

Cecilio Fernández, vecino de 80 años, fue por su cuenta en coche. «Algún día tocará irse, pero que no sea de esto», zanja.

Cecilio Fernández, vecino de 80 años, fue por su cuenta en coche. «Algún día tocará irse, pero que no sea de esto», zanja.
Cecilio Fernández, vecino de 80 años, fue por su cuenta en coche. «Algún día tocará irse, pero que no sea de esto», zanja.

Vacunación presencial en el frontón

A la izquierda, Viviana Valencia (92 años, Antoñana) espera para recibir la dosis. «Hay que vacunarse de cabeza. Vivo sola, pero los sábados me ayudan mis hijos y nietos con las compras.Mejor inmunizada».

A la izquierda, Viviana Valencia (92 años, Antoñana) espera para recibir la dosis. «Hay que vacunarse de cabeza. Vivo sola, pero los sábados me ayudan mis hijos y nietos con las compras.Mejor inmunizada».
A la izquierda, Viviana Valencia (92 años, Antoñana) espera para recibir la dosis. «Hay que vacunarse de cabeza. Vivo sola, pero los sábados me ayudan mis hijos y nietos con las compras.Mejor inmunizada».

Vacunación presencial en el frontón

«Yo he estado muy tranquila, eh. Es verdad que hay incertidumbre.... ¡Pero el pinchazo ni se nota!», anima Viviana tras ser vacunada.

 «Yo he estado muy tranquila, eh. Es verdad que hay incertidumbre.... ¡Pero el pinchazo ni se nota!», anima Viviana tras ser vacunada.
 «Yo he estado muy tranquila, eh. Es verdad que hay incertidumbre.... ¡Pero el pinchazo ni se nota!», anima Viviana tras ser vacunada.

Vacunación presencial en el frontón

La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, acompaña a Juan Luis Pérez al punto de vacunación.

La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, acompaña a Juan Luis Pérez al punto de vacunación.
La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, acompaña a Juan Luis Pérez al punto de vacunación.

Vacunación presencial en el frontón

Juan Luis Pérez tiene 91 años y vive solo en Maeztu. «Es más el susto que otra cosa. Ni me he enterado de la aguja».

Juan Luis Pérez tiene 91 años y vive solo en Maeztu. «Es más el susto que otra cosa. Ni me he enterado de la aguja».
Juan Luis Pérez tiene 91 años y vive solo en Maeztu. «Es más el susto que otra cosa. Ni me he enterado de la aguja».

Vacunación presencial en el frontón

A Montaña Alavesa viajaron 27 viales de Pfizer desde el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria. Un trayecto de casi 40 kilómetros. De cada vial se consiguen seis dosis.

A Montaña Alavesa viajaron 27 viales de Pfizer desde el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria. Un trayecto de casi 40 kilómetros. De cada vial se consiguen seis dosis.
A Montaña Alavesa viajaron 27 viales de Pfizer desde el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria. Un trayecto de casi 40 kilómetros. De cada vial se consiguen seis dosis.

Vacunación presencial en el frontón

Ocho sanitarios trabajaron en una mañana maratoniana en Santa Cruz de Campezo. Cuatro pertenecen al centro de salud de la zona y otros tantos llegaron como refuerzo desde el HUA.

Ocho sanitarios trabajaron en una mañana maratoniana en Santa Cruz de Campezo. Cuatro pertenecen al centro de salud de la zona y otros tantos llegaron como refuerzo desde el HUA.
Ocho sanitarios trabajaron en una mañana maratoniana en Santa Cruz de Campezo. Cuatro pertenecen al centro de salud de la zona y otros tantos llegaron como refuerzo desde el HUA.

Vacunación presencial en el frontón

Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.

Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.
Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.

Vacunación presencial en el frontón

Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.

Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.
Una vez vacunados, los mayores deben esperar 15 minutos para asegurarse de que la vacuna no le crea ningún efecto adverso. Los alérgicos deberán aguardar un poco más: media hora.

Vacunación presencial en el frontón

La calle Juntas Generales, donde se encuentran el frontón y el centro de salud de Santa Cruz de Campezo, estuvo cortada al tráfico para que solo accediesen los pacientes que iban a ser vacunados.

La calle Juntas Generales, donde se encuentran el frontón y el centro de salud de Santa Cruz de Campezo, estuvo cortada al tráfico para que solo accediesen los pacientes que iban a ser vacunados.
La calle Juntas Generales, donde se encuentran el frontón y el centro de salud de Santa Cruz de Campezo, estuvo cortada al tráfico para que solo accediesen los pacientes que iban a ser vacunados.

Inyecciones sin salir del coche

Muchos octogenarios se acercaron en coche al punto de vacunación. Al volante, sus familiares. Ellos recibieron la dosis sin salir del vehículo.

Muchos octogenarios se acercaron en coche al punto de vacunación. Al volante, sus familiares. Ellos recibieron la dosis sin salir del vehículo.
Muchos octogenarios se acercaron en coche al punto de vacunación. Al volante, sus familiares. Ellos recibieron la dosis sin salir del vehículo.

Inyecciones sin salir del coche

Amparo Zapatería tiene 80 años. Es navarra, pero lleva 51 años viviendo en Montaña Alavesa. Hasta allí le ha llevado su hijo. «Si no vengo en coche no puedo venir. Hay que tener cuidado y no perderle el respeto al virus».

Amparo Zapatería tiene 80 años. Es navarra, pero lleva 51 años viviendo en Montaña Alavesa. Hasta allí le ha llevado su hijo. «Si no vengo en coche no puedo venir. Hay que tener cuidado y no perderle el respeto al virus».
Amparo Zapatería tiene 80 años. Es navarra, pero lleva 51 años viviendo en Montaña Alavesa. Hasta allí le ha llevado su hijo. «Si no vengo en coche no puedo venir. Hay que tener cuidado y no perderle el respeto al virus».

Inyecciones sin salir del coche

Por norma, los sanitarios preguntan a todos los pacientes si padecen alergias y qué medicación toman.

Por norma, los sanitarios preguntan a todos los pacientes si padecen alergias y qué medicación toman.
Por norma, los sanitarios preguntan a todos los pacientes si padecen alergias y qué medicación toman.

Inyecciones sin salir del coche

Julián Martínez (92 años) es de Villaverde, pero vive en Pipaón. «Está nevado, pero hemos bajado bien. El pinchazo ni se nota, soy duro. Que he sido pastor y agricultor en la Sierra de Cantabria».

Julián Martínez (92 años) es de Villaverde, pero vive en Pipaón. «Está nevado, pero hemos bajado bien. El pinchazo ni se nota, soy duro. Que he sido pastor y agricultor en la Sierra de Cantabria».
Julián Martínez (92 años) es de Villaverde, pero vive en Pipaón. «Está nevado, pero hemos bajado bien. El pinchazo ni se nota, soy duro. Que he sido pastor y agricultor en la Sierra de Cantabria».

Inyecciones sin salir del coche

Las citas están programadas cada dos minutos y la jornada de vacunación se dividen en tandas de media hora en las que se alternan las inyecciones en el frontón y en los coches.

Las citas están programadas cada dos minutos y la jornada de vacunación se dividen en tandas de media hora en las que se alternan las inyecciones en el frontón y en los coches.
Las citas están programadas cada dos minutos y la jornada de vacunación se dividen en tandas de media hora en las que se alternan las inyecciones en el frontón y en los coches.

Dosis a domicilio

La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, transporta la vacuna hasta la casa de Margarita Ortiz, la 'centenaria' de Santa Cruz de Campezo.

La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, transporta la vacuna hasta la casa de Margarita Ortiz, la 'centenaria' de Santa Cruz de Campezo.
La coordinadora del Covid en Montaña Alavesa, Josete Bringas, transporta la vacuna hasta la casa de Margarita Ortiz, la 'centenaria' de Santa Cruz de Campezo.

Dosis a domicilio

El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, su cuidadora muestra un álbum con el resumen de su vida en imágenes

El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, su cuidadora muestra un álbum con el resumen de su vida en imágenes
El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, su cuidadora muestra un álbum con el resumen de su vida en imágenes

Dosis a domicilio

El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, la enfermera le pone la vacuna Pfizer.

El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, la enfermera le pone la vacuna Pfizer.
El mejor regalo para Margarita, la primera dosis de la vacuna, llega poco después de haber cumplido un siglo. En la foto, la enfermera le pone la vacuna Pfizer.

Dosis a domicilio

Margarita sonríe a Josete, su enfermera, tras haber sido vacunada.

Margarita sonríe a Josete, su enfermera, tras haber sido vacunada.
Margarita sonríe a Josete, su enfermera, tras haber sido vacunada.

Dosis a domicilio

Margarita muestra la placa que le regaló el Ayuntamiento por su cumpleaños.

Margarita muestra la placa que le regaló el Ayuntamiento por su cumpleaños.
Margarita muestra la placa que le regaló el Ayuntamiento por su cumpleaños.

Dosis a domicilio

La vacuna llega Antoñana, a escasos cinco minutos en coche de Santa Cruz de Campezo, donde espera para recibir su dosis Unai Rodríguez, un enfermo de ELA.

La vacuna llega Antoñana, a escasos cinco minutos en coche de Santa Cruz de Campezo, donde espera para recibir su dosis Unai Rodríguez, un enfermo de ELA.
La vacuna llega Antoñana, a escasos cinco minutos en coche de Santa Cruz de Campezo, donde espera para recibir su dosis Unai Rodríguez, un enfermo de ELA.

Dosis a domicilio

Las sanitarias preparan la dosis para Unai en la cocina de su casa. El preparado comparte mesa con un ejemplar de EL CORREO y una barra de pan recién comprada.

Las sanitarias preparan la dosis para Unai en la cocina de su casa. El preparado comparte mesa con un ejemplar de EL CORREO y una barra de pan recién comprada.
Las sanitarias preparan la dosis para Unai en la cocina de su casa. El preparado comparte mesa con un ejemplar de EL CORREO y una barra de pan recién comprada.

Dosis a domicilio

Unai Rodríguez tiene ELA y es considerado una persona gran dependiente. Le tocaba esta semana vacunarse en Vitoria, pero finalmente se ha gestionado para que sea a domicilio. «No le toca por franja de edad, pero son casos especiales. El traslado resulta complicado», cuanta su madre, Maribel Zuñiga, quien también ha recibido la dosis al ser su cuidadora.

Unai Rodríguez tiene ELA y es considerado una persona gran dependiente. Le tocaba esta semana vacunarse en Vitoria, pero finalmente se ha gestionado para que sea a domicilio. «No le toca por franja de edad, pero son casos especiales. El traslado resulta complicado», cuanta su madre, Maribel Zuñiga, quien también ha recibido la dosis al ser su cuidadora.
Unai Rodríguez tiene ELA y es considerado una persona gran dependiente. Le tocaba esta semana vacunarse en Vitoria, pero finalmente se ha gestionado para que sea a domicilio. «No le toca por franja de edad, pero son casos especiales. El traslado resulta complicado», cuanta su madre, Maribel Zuñiga, quien también ha recibido la dosis al ser su cuidadora.

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elcorreo Dosis de esperanza en Montaña Alavesa