Detectan robos y peleas de bandas juveniles en las fiestas de los barrios de Vitoria
Lakua-Arriaga sufrió dos incidentes el domingo. Joselu Anaiak amagó con suspender la verbena por una agresión y se busca a un joven por esgrimir un «objeto cortante»
Una pelea multitudinaria en los festejos de Abetxuko, allá por mayo. Un joven con cortes en el pecho –aparatosos pero superficiales– durante los de Arana. ... Una quedada para retarse en la celebración de Ibailakua. Los últimos altercados en fiestas de barrios en Vitoria datan del pasado domingo en el recinto ferial de Lakua Arriaga. Una agresión a dos menores durante una verbena más una riña con una decena de jóvenes enfrentados al coincidir en la cola de la churrería, aunque «sólo se pegaron dos». Testigos directos dicen que un implicado portó «un objeto punzante». Se investiga si «tijeras» o «cúter».
El tradicional calendario festivo de los distritos vitorianos se ha salpicado este año con una sucesión de incidentes, puntuales pero con un desasosegante nexo de unión. Porque se repiten algunos de los detenidos e identificados –entre los que hay varios menores–, lo que ha despertado la atención de la Policía Local y de la Ertzaintza.
Medios policiales trabajan en la hipótesis de que esos reincidentes «pertenecen a diferentes bandas juveniles» asentadas en la ciudad. Desde la conocida –y estructurada– '015' hasta otras todavía por definir en las comisarías de Aguirrelanda y Portal de Foronda. El último dato oficial sobre estas pandillas conflictivas se remonta a hace un año, cuando el entonces concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, habló de «cuatro operativas». Eso sí, redujo su catalogación a «grupos de menores que delinquen».
Un grupo «pegó» a 2 chicos en el concierto de Joselu Anaiak. Uno perdió un diente. Hay denuncia
Lo cierto es que la madrugada del domingo, desconocidos rodearon a varios adolescentes durante el concierto de Joselu Anaiak, quienes amagaron con parar su actuación. Aún así hubo dos heridos. Uno perdió «parte de un diente» a consecuencia de los golpes recibidos, deslizan fuentes internas de Osakidetza. Otro sufrió «magulladuras» por todo el cuerpo. Hay denuncia y el caso ya lo investiga la Unidad de Menores de la Policía Local.
Este carrusel se descorchó en las fiestas de Abetxuko. El programa se paralizó durante «una hora» tras sucederse varias refriegas entre desconocidos «ajenos a nuestro barrio y con edades entre 16 y 18 años», dijeron entonces los vecinos. Hubo tres detenciones. Los arrestos e identificaciones se han producido también en las otras citas con incidentes. En Ibailakua, por ejemplo, se concretaron tres arrestos más. «Hablamos de grupitos que sólo buscan reventar estas fechas señaladas y coger protagonismo», alega el responsable de uno de estos festejos de barrio.
Se investigan las causas de estos enfrentamientos y agresiones, a los que se añaden diferentes denuncias ciudadanas por pequeños hurtos y robos con violencia. Sobre lo que no hay duda dentro de las filas policiales es que se trata de «bandas juveniles más o menos organizadas y con sentimiento de pertenencia».
Sin distintivos
Otro asunto son sus emblemas o colores distintivos, que ya no exhiben como antaño. «Se han vuelto más precavidos», cuentan agentes consultados. Cabe recordar que, desde 2021, la Guardia Civil acumula tres operaciones en Álava contra facciones de bandas asentadas a nivel nacional. Una contra los Bloods y otras dos más para abortar sendos brotes de los Trinitarios.
Los pandilleros de ahora «no portan pañuelos ni prendas identificativas». Tampoco se dan ya esas exhibiciones pretéritas en las redes sociales. Por esa vía cayeron los Bloods, quienes colgaron un vídeo con un rapero asentado en Navarra. Dos jóvenes alaveses acabaron engrilletados y la cúpula fue descabezada a nivel nacional justo antes de que se produjera un asesinato por encargo. Este caso se juzgará en Vitoria.
«Buscan reventar estas fechas señaladas y coger protagonismo», alega un responsable festivo
«Hablamos de chavales que empiezan a delinquir y que quieren pasar más desapercibidos», describen los ertzainas y agentes locales sondeados. Ese cuidado dificulta cualquier actuación policial a corto plazo. Sí ha trascendido que la práctica totalidad de los integrantes de estos grupos de nuevo cuño nació en Vitoria o en España. Sin embargo sólo se asocian a los de su origen cultural. «Apenas hay mezcla».
«Lo más positivo es que hablamos de un nivel de iniciación en la delincuencia». El temor es que, con el tiempo, «algunos den el salto, ya sea creando sucursales de bandas ya más estructuradas o convirtiéndose en delincuentes comunes». De momento, el ojo policial seguirá en las fiestas de los barrios como hasta ahora. «Pero la gran prueba será La Blanca'25», vaticinan los medios policiales encuestados.
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