Denunciado por maltrato animal al vender 15 corderos y permitir su sacrificio en su granja de Álava

Patrulleros de la Ertzaintza descubrieron en una explotación ganadera una escena más propia de una película gore. Acababan de sacrificar alrededor de quince corderos. Acielo abierto y sin ningún tipo de protocolo sanitario. La clemencia con los animales también debió brillar por su ausencia.

Los presuntos matarifes, todos varones de origen magrebí, huyeron a la carrera al ver los rotativos policiales. Aún así, al menos cuatro acabaron identificados. También el responsable de la explotación ganadera.

Presuntamente apalabró la venta de los corderos acuciado por la necesidad de dinero contante y sonante. Se habría embolsado alrededor de 1.200 euros por la operación. Nada extraño hasta ahí. El quid de la cuestión es que los compradores decidieron sacrificar allí mismo a todos los animales adquiridos, extremo prohibido por la normativa vigente. Esa práctica queda restringida a mataderos reglados.

Tampoco debieron exhibir demasiada sensibilidad con los corderos. En vez de ejecutarlos de manera rápida, varios cadáveres presentaban signos de patas seccionadas. A otros les habían rajado el cuello y arrancado las cabezas. Luego los habían vaciado allí mismo, a la vista del resto del pueblo.

De esta manera, los agentes desplazados abrieron expediente al dueño de la explotación ganadera. Pero también a los supuestos matarifes. No se descarta que acaben identificados otros participantes en la matanza que lograron escabullirse del cerco policial.

Los que sí fueron localizados podrían enfrentarse a los cargos de maltrato animal y a una sanción extra por incumplir la ordenanza sanitaria para estos procesos. Fuentes de la comisaría de Portal de Foronda vaticinan que «como mínimo acabarán abonando una fuerte suma de dinero» por su proceder irregular.