La decisión de conectar el TAV por Vitoria o Ezkio se retrasa un año
El Gobierno central inicia ahora las catas en Aralar para ver si es viable enlazar el tren con Navarra por Gipuzkoa
Beñat Arnaiz
Martes, 8 de julio 2025, 00:41
El informe técnico de las catas que se van a realizar de manera «inminente» en Aralar y que será clave para decidir si la conexión ... del trazado del tren de alta velocidad entre Euskadi y Navarra se va a realizar por Vitoria o por Ezkio-Itsaso no estará listo hasta al menos primavera de 2026. Así que el proceso de deshojar esta margarita que enfrenta al PNV alavés con el guipuzcoano se alarga de nuevo, según el Ministerio de Transportes, que en los últimos tiempos ha fijado la fecha del esperado momento de la decisión en junio de 2024 primero, en finales de 2024 después, durante este 2025 hace tres meses y en la primavera de 2026 ahora.
75 kilómetros
medirá el ramal del TAV desde Vitoria a Pamplona. Y si se elige llegar por Ezkio, se necesitará una vía de 55 kilómetros de los que prácticamente la mitad correspondería a un túnel a perforar en la Sierra de Aralar.
300 metros
de profundidad deben alcanzar las catas en Aralar. Se harán 7, seis en Gipuzkoa y una en Navarra.
2030 año
en que está prevista la entrada en funcionamiento del nudo de Arkaute del TAV.
El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, hizo este anuncio ayer, en el marco de la firma que el Ayuntamiento de Astigarraga, Gobierno Vasco y Adif estamparon para construir en el municipio guipuzcoano una estación de tren de Cercanías que estará lista a finales de 2027. Allí expresó que «si las catas las hacemos durante este año y principios del que viene, confío en que el informe técnico pueda estar a comienzos del año que viene, quizás principios de la primavera. Ese sería el objetivo», manifestó. Al pedirle más concreción sobre el inicio de esos trabajos prospectivos dijo que es «inminente, puede ser ahora o justo pasado el verano».
El propio Santano declaró en febrero que «si todo va como esperamos, a lo largo de este año deberíamos tenerlos –los informes técnicos–», aunque matizó que «vamos a ir viendo cómo avanzan las cosas porque a veces se complican, sobre todo si hay una fuerte resistencia de la propiedad que te impide poder hacer los análisis del terreno como se deben».
Es lo que ha sucedido en el proceso de las catas y análisis hidrogeológicos en el interior de la sierra de Aralar por el «boicot» que el Gobierno central denunció que estaba sufriendo, un conflicto que Santano dio por finalizado. «Hemos hablado con los ayuntamientos y también con los particulares, porque en algunos puntos los terrenos son de titularidad privada. Hemos dialogado con ellos y creemos que las cosas están claras y ordenadas. En otros puntos hemos buscado caminos o espacios públicos para evitar tener mayores problemas. Ahora estamos a la espera de que empiecen los trabajos y no queremos entrar en grandes detalles porque queremos evitar los conflictos que hemos tenido hasta ahora».
Las catas, de una profundidad de «hasta 300 metros» en algunos casos y que se localizan en siete puntos, seis en Gipuzkoa y uno en Navarra, «tienen su complejidad». Durarán «unos cuantos meses».
No es el único indicador
El responsable de Transportes recordó que además de este informe hay otros indicadores que conformarán el estudio informativo definitivo, aunque siempre se ha ligado el resultado de las catas a la decisión del trazado. «Hay un estudio funcional ya hecho que compara el paso por Vitoria o por Ezkio desde el punto de vista de pasajeros y de mercancías. También hay estudios económicos. Todo, junto con el informe técnico, es lo que nos va a dar la base para tomar la decisión definitiva».
El Gobierno central hizo ya en 2018 un estudio informativo en el que se inclinaba por la alternativa de Vitoria. Fue refutado por los Gobiernos vascos y de Navarra mediante sendos informes de alegaciones que defendían la opción de Ezkio y proponían una tercera vía en la que el trazado esquivaba parte de la sierra de Aralar para reducir su impacto ambiental. El estudio informativo y su respectivo informe de impacto ambiental caducaron.
A instancia del Gobierno navarro, Transportes decidió hacer una revisión más profunda del entorno de la sierra de Aralar al considerar que el estudio informativo original se hizo con un número mínimo de catas: de los 22 kilómetros de longitud del túnel solo se sabía el tipo de roca de los primeros 200 metros. Adjudicó en abril de 2023 una nueva serie de prospecciones y se marcó junio de 2024 para decidir con todos los datos sobre la mesa por dónde debería ser la conexión con Navarra. Hasta ahora.
Mientras, el tramo entre Alsasua y Pamplona tiene su propio estudio informativo y Santano informó de que «antes de que termine el verano adjudicaremos» el primer tramo del TAV entre Vitoria y Burgos, el que discurre entre Ameyugo-Pancorbo.
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