Delitos sexuales en Euskadi
Condenado a 11 años de cárcel por «abusar» en Vitoria de su sobrina y de su amiga, también menorUna víctima relató su dificultad para denunciar porque «mi familia le tenía en un pedestal». La otra joven se ha convertido al Islam para «evitar miradas de hombres»
La Audiencia Provincial de Álava ha condenado a un vecino de Vitoria por abusar sexualmente tanto de su sobrina como de una amiga de ... ésta, cuando ambas eran menores de edad. La sentencia, que puede recurrirse, estima acreditado que este hombre forzó a su familiar y a la otra adolescente cuando se quedaban a solas. El global de las penas asciende a once años de prisión. El sospechoso siempre ha negado ataque alguno, llegando a hablar de una «motivación económica» por parte de las denunciantes.
Según ha sabido este periódico, el máximo tribunal alavés le considera autor de tres delitos. Por los ataques a su sobrina le impone ocho años de cárcel por «abuso sexual con penetración a menor de 16 años» y otros dos años por «abuso sexual a menor de 16 años». Respecto a la segunda víctima, los magistrados le castigan con otro año más, también por «abuso sexual».
En la decisión judicial ha pesado sobre todo las declaraciones de ambas jóvenes durante el juicio, celebrado a finales de febrero en el Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz. «Mi familia le tenía en un pedestal hasta que conté lo que me hacía», dijo entonces su sobrina.
Los ataques sexuales ocurrieron en el piso del ahora condenado
«Dejé el Bachillerato. Fui a una psicóloga y me convertí al islamismo porque tapada me siento más cómoda. Así no me expongo a miradas de hombres», aseguró su amiga.
Los ataques consistieron en tocamientos en su mayoría, pero también refirieron una agresión sexual. Siempre ocurrieron en el piso de él, cuando se quedaban a solas, en momentos puntuales, entre 2015 y 2020. Las acusaciones -a cargo del fiscal Iosu Izaguirre y de la letrada María Zubeldia- reclamaron una pena global de 16 años y medio de cárcel. Mientras que la defensa abogó por la absolución.
Alega «un móvil económico»
En este sentido, su cliente siempre ha reiterado su inocencia. En la vista oral de febrero apuntó móviles espurios para contextualizar la doble denuncia contra su persona. «Lo hacen por un motivo económico. Sabían que me dieron 17.000 euros para montar un negocio», trazó durante su interrogatorio, que se alargó alrededor de una hora. También dio a entender que, en referencia a su sobrina, él era el único miembro de la familia que le ponía «límites».
Esta joven narró cómo su comportamiento varió ostensiblemente a raíz de estos incidentes. «Me enfadaba por todo. Dejé de estudiar. Me expulsaron como veinte veces. Intentaba no quedarme a solas con él», enumeró. Mientras que la segunda víctima, que compareció con un hiyab, reveló que aún tiene «trauma».
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