Los centros cívicos de Vitoria vuelven a permitir realizar pagos en metálico tras dos años

La imposición del abono con tarjeta se adoptó tras la irrupción de la pandemia, que obligó a adoptar también restricciones en otros ámbitos. El objetivo, en este caso, era evitar que tanto trabajadores como usuarios se infectaran a través del contacto directo con monedas que habían pasado por varias manos. Por ello se vetó el pago en metálico y se optó por la tarjeta como única fórmula.

Sin embargo, la solución planteada también generó controversia, ya que obligaba a los usuarios a tener una tarjeta y a llevarla siempre encima para realizar los pagos que, en algunos casos, eran de apenas un euro. El Consistorio ha decidido levantar la barrera ahora que la pandemia ha entrado en una nueva fase y se han acabado asimismo otras restricciones, como la obligatoriedad de la mascarilla en interiores.

Si alguien quiere acceder hoy a las piscinas de Mendizorroza o a los gimnasios de El Pilar bastará con que lleve el importe en su bolsillo para poder entrar. No obstante, en algunos de los recintos municipales aún está visible el cartel con la prohibición. Desde el Ayuntamiento aclaran que se retirará de forma inminente y que el pago con tarjeta pasará a ser, únicamente, una «recomendación» para intentar evitar en la medida de lo posible el contacto directo entre las personas.