15 meses cerrado por obras: el centro cívico Judimendi mejorará su seguridad, accesibilidad y eficiencia energética
El Ayuntamiento de Vitoria no ha concretado dónde reubicará la mayoría de los servicios, para los que trabaja en «alternativas»
J. M. Navarro
Viernes, 28 de febrero 2025, 14:15
El centro cívico Judimendi se va a someter a un lavado de cara que obligará a mantenerlo cerrado durante las obras para renovar el equipamiento; ... uno de los más antiguos de la red municipal. Después de que la asociación de vecinos del barrio calificase la clausura de «preocupante», la concejala responsable de estas instalaciones, Miren Fernández de Landa, ha confirmado este viernes que el recinto permanecerá sin actividad durante los quince meses que durarán los trabajos. Estos, que arrancarían a «finales de junio», supondrán una inversión de 4,2 millones de euros. Las intervenciones se centrarán en mejorar la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia energética del recinto.
La edil ha explicado que han tomado la decisión por «criterios de seguridad laboral» para «garantizar la seguridad de las personas», tanto la de los usuarios como la de los empleados. «Habrá momentos en los que el ruido, el polvo y las distintas casuísticas que genera una obra de esa envergadura hagan difícil, complicado y, de alguna forma, arriesgado, que haya personas que estén pasando de un sitio a otro entre ellas, incluidos también los propios trabajadores y trabajadoras», ha explicado.
«Es como cuando tú tienes una obra en el tejado de casa o en la cocina y en el baño. Hay veces que esas obras generan molestias, incomodidades... Hay veces que durante un mes no podemos hacer la comida en la cocina porque tenemos una obra tremenda. Bueno, pues esto es en grado superlativo», ha manifestado a modo de símil.
Según la exposición realizada en comisión municipal por la concejala responsable de Centros Cívicos, se está trabajando en «alternativas» para los distintos servicios que se prestaban en Judimendi. La inmensa mayoría, pendientes de concretar, aunque algunas cosas sí están decididas. Por ejemplo, el servicio social de base se trasladará al centro cívico y Bizan de Arana, desde donde se atenderá a las personas de forma individual y a las familias, «con visitas a domicilio si es preciso».
Los pliegos del contrato
La atención ciudadana se reforzará por otros canales, pero aquí, sin embargo, Fernández de Landa simplemente ha indicado que «se busca un espacio alternativo en el barrio para, si es posible técnicamente, habilitar una oficina provisional de atención ciudadana e información». Las actividades que no tengan programación específica «se reforzarán en los centros cívicos del entorno», para los que la edil jeltzale ha perfilado los equipamientos de Arana, Salburua y Hegoalde como los candidatos a acogerlas. También se barajan «alternativas», aún sin concretar, para los cursos de natación («tendrán espacio reservado en piscinas cercanas») o para los cursos del próximo ejercicio («se está viendo la posibilidad de reforzar la oferta en otros equipamientos alternativos»).
Esa indefinición ha centrado las críticas de EH Bildu. «No pueden anunciar ni una alternativa atada, porque el momento ha sido todo posibilidad: 'Vamos a estudiar, vamos a mirar a ver si caben'»... ha reprochado desde la coalición abertzale Alberto Porras.
Porras ha recordado que los pliegos del contrato para las obras determinaban que la adjudicataria haría «una planificación temporal y espacial de la obra que permita la prestación de las actividades que se ofertan a la ciudadanía durante la totalidad de uno de los trimestres en que se divide su programación». «Cuando la programación empiece en octubre estará ya todo más organizado. Veremos dónde se pueden derivar ese tipo de actividades», ha replicado Fernández de Landa.
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