El Carnaval prepara su gran coreografía
Ensayos, últimas puntadas y arreglos en las carrozas para el desfile. Así se preparan la vuelta a lo grande 24 comparsas vitorianas
Las crónicas más antiguas del Carnaval en Vitoria hablan de cuatro cuadrillas y de unos doscientos jóvenes acompañados por la música de «cornetas y tambores». ... Esa referencia de una publicación de finales del siglo XVII ya nos da una pista del arraigo de una tradición que ha ido adaptándose al signo de los tiempos, creciendo y pasando de las máscaras a los disfraces de actualidad. Ha variado el ritmo, se cuelan canciones modernas, pero se mantiene el entusiasmo.
A dos semanas del gran sábado, el día 18 de febrero, las comparsas locales preparan sus ensayos, aguardan las pruebas de vestimenta y ultiman la decoración de sus carrozas. «Hasta el día del desfile no podemos desvelar nada de cómo serán estas carrozas. Es el secreto mejor guardado», apuntan. Lo que sí se conoce ya es el disfraz del total de 24 participantes que partirán en desfile a las 18.00 horas del sábado desde el Centro Cívico Iparralde y seguirá por portal de Legutiano, calle Francia, La Paz, calle Ortiz de Zárate y calle Florida hasta finalizar en el parque. Los personajes Cruella de Vil, el Joker, Aladdín, Mary Poppins o Grease son algunos de los protagonistas salidos de la gran pantalla que inundarán la ciudad y no quiere perderse fauna como las mariposas de Niño Jesús o los loros, caracterización del veterano grupo, Carpe Diem, que lucirá el lema 'Al loro con Carpe Diem'.
La carroza de esta comparsa saldrá en el segundo puesto desde la nave de Gamarra, fortín de los coloridos transportes. «Tenemos suerte por salir a la cabeza, pero somos 24 carrozas y tiene que ser un desfile ligero, que no haya muchas retenciones. Hay que pensar en todos», apunta Roberto Ramos acerca de ese privilegiado puesto en la parrilla que se adjudica cada año en un sorteo. El domingo pasado tuvieron su segundo ensayo en la cancha del Centro Cívico Iparralde. Sin nervios aún, a pesar de que a algunos se les notaba más despistados a la hora de seguir los pasos. «Llegamos a tiempo seguro».
El plan, como siempre, es «disfrutar de la vida y contagiar la alegría», resumía. Roberto siempre recuerda su primer desfile. «Cuando empecé en el 99 íbamos de Titanic, que estaba muy de moda, y había 80 personas. He visto crecer a diferentes generaciones», se alegra. Una muestra de cómo se ha ido extendiendo la afición es que en esta ocasión se adaptarán al límite de 400 personas como máximo.
«Cada año mejoramos, somos como el vino. Todo esto sirve para hacer barrio y ya tengo los pelos de punta de pensar en el desfile»
Susana Alonso
Zabalgana
«Hemos visto crecer a diferentes generaciones desde los inicios con grupos de 80 personas. Ahora somos muchos, hay que ir a un paso ligero»
Roberto Ramos
Carpe Diem
«Muchos han dedicado parte de sus vacaciones de Navidad a poner en punto la carroza. Tenemos mucho trabajo pero vamos viento en popa»
Ana Rosa Gutiérrez
Colegio San Viator
Algo por debajo del cupo se sitúa la joven marea del barrio de Zabalgana, comparsa surgida en 2018. «Vamos mejorando como el vino. Fuimos de 'emojis', de bosque de Zabalgana y de dragones», repasa una de las impulsoras, Susana Alonso. El desfile cose las buenas relaciones en el barrio. «He hecho amigas», cuenta. «Se me ponen los pelos de punta de pensar solo en el desfile».
«La energía negativa te la encuentras en cualquier esquina, hay que transmitir ganas de pasarlo bien», afirma Ana Rosa Gutiérrez, habitual desde hace años en las comisiones del colegio San Viator. Lucirán con un clásico, al estilo 'Grease', con especial atención al peinado. El atractivo que tienen estos grupos se nota en las inscripciones. «Mucha gente que se ha quedado fuera, unos 25», cuenta. Ella comenzó a desfilar animada por su hijo, cuando tenía 8 años. «Ahora él tiene 28, está fuera de la ciudad, pero yo sigo saliendo». Incluso cuando la adversidad parece ganar la partida, el ambiente que se respira entre el jueves de Lardero y el martes de la Quema de la Sardina saca a muchos a las calles.
Desde navidades
«Algunas veces he estado más desmotivada, pero siempre acabo saliendo», narra Rosa, que ha empujado a familiares incluso en silla de ruedas a familiares durante la celebración. «Muchos han empleado sus vacaciones de Navidad para poner a punto la carroza. Vamos viento en popa».
En el Centro Andaluz, la cuenta atrás la preparan con ganas 124 personas con una ausencia destacada, Antonio Gutiérrez, conocido por todos como Pepe, presidente de esa casa, fallecido el pasado 10 de enero. En la carroza llevarán un estandarte rociero en su honor, pero el luto no se extenderá. «No querría tristeza, era muy alegre y juerguista y le gustaba vivir el Carnaval. Su recuerdo estará ahí». ¿Rasgo distintivo? «Que cada uno luzca. No me gustan personalmente las comparsas que tienen mucha gente, aunque entiendo perfectamente que pase».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión