Una caja negra «única» en el entorno con 400 butacas

Para ello se propone el concepto de sala 'black box' o caja negra, área escénica «versátil, flexible y atractiva» que permite diferentes configuraciones de escenario y patio de butacas, dependiendo de la interacción necesaria en cada función. Es el formato «ideal» para pequeñas o medianas producciones, teatro experimental, conciertos, cuartetos, danza, monólogos, moda, conferencias y eventos, recoge el informe.

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La planta de la sala permite contar con «diversas configuraciones» gracias a butacas retráctiles o desmontables. El aforo es «variable» en función del tipo de espectáculo, y ofrece también la opción de vaciar completamente la sala para funciones que requieran de un espacio completamente libre o donde la audiencia se sitúe de pie, como en un concierto. La alternativa 4 de reforma del teatro permite contar a su vez con un «palco perimetral (360º) en primera planta», al estilo del West Kowloon Black Box Freespace en Hong Kong o el S Theatre Space del Sejong Center en Seúl, según el estudio.

La caja negra se presenta como una opción «viable» ya que no requiere de torre escénica, que es sustituida en este caso por una 'tensión grid' o «rejilla de tensión» que permite que cualquier parte de la sala pueda ser un escenario, con capacidad plena de iluminación, sonido y escenografía suspendida.

Con la incorporación del edificio Ópera también se plantea acondicionar en la cubierta del Principal una «nueva sala de ensayos y danza», común en recintos escénicos de reciente reforma como la Ópera de Lyon y el Teatro Real de Madrid.