Un café solo, a 1,60 euros en Foronda

Las condiciones planteadas por la sociedad estatal en un voluminoso pliego de 157 páginas -en el que figura la relación de hasta 23 productos que se ofrecerán en la barra-, se ajustarían a los cálculos económicos realizados por la institución foral, que trasladó su proyecto a Madrid hace más de seis meses. Pero también a la particularidad del aeropuerto.

Así, la renta mínima de alquiler anual que se exigirá al adjudicatario por regentar el establecimiento partirá de 4.990 euros y llegará como máximo a los 5.664. Además, la vigencia del contrato será de veintidós meses, dado que expirará en marzo de 2020, la fecha hasta la que están hoy garantizados los vuelos regulares de Ryanair. Aena, en cualquier caso, deja abierta la posibilidad de conceder dos prórrogas, cada una por un año.

La principal carencia que los usuarios afean a la instalación alavesa estaría, por tanto, en proceso de solventarse. De hecho, es la primera vez que se activa un expediente de adjudicación para el espacio de restauración del aeropuerto desde 2011, cuando Delicatum, la última empresa que llegó a sumar cuatro años al frente de la gestión, optó por el cierre definitivo. El negocio fracasó en la etapa más errática de una terminal que aquel año apenas pisaron 28.000 personas.

El escenario es hoy distinto. El aeropuerto cuenta con las ocho operaciones semanales que garantizan las rutas de la aerolínea irlandesa a Milán-Bérgamo, Tenerife, Colonia y Sevilla, y se ha generado el primer registro «respetable» de pasajeros en una década, con más de 84.000 de 2017. Se espera, además, una quinta ruta antes de dos años. A ello se suma el importante empuje que están teniendo los vuelos chárter vacacionales (Alsacia, Países Bálticos, Rusia y Rumanía se han sumado esta misma semana como ofertas para julio y agosto). En definitiva, la lista de vuelos programados crece y con ella también la clientela potencial de un servicio que hasta ahora se ha pretendido suplir con máquinas vending.

Pero siete años en desuso pesan. La cafetería, que además de los espacios de barra y mesas, incorpora un vestuario y dos aseos, requiere una puesta al día. Y en un primer momento, la institución foral llegó a cuantificar esa actualización en 30.000 euros. Finalmente ha consignado 50.000 en los presupuestos de este año. «Los precios de alquiler que plantea Aena se ajustan a lo que se negoció en su momento», subrayaron ayer desde la institución foral, aunque «el resto de detalles» serán analizados hoy por los servicios jurídicos de la casa. La sociedad pública Indesa -y el resto de candidatos, si los hubiera- tienen hasta el 11 de abril para presentar sus ofertas.