Los buzones inteligentes de Vitoria buscan quien les 'escriba'
Desde que se instalaron en diciembre, los nuevos casilleros sólo se han usado en 110 ocasiones y los más utilizados fueron los de Fueros 1 y Dato 33
El Ayuntamiento de Vitoria prepara una campaña publicitaria para impulsar y dar a conocer el funcionamiento de los nuevos buzones inteligentes. Más de seis meses ... después de su instalación (se colocaron el pasado diciembre), apenas han tenido 110 usos. De las 24 unidades que existen en nueve puntos del Ensanche, los casilleros más utilizados han sido los ubicados en Fueros 1 y Dato 33. La campaña incluirá vídeos divulgativos de su funcionamiento y que conciencen del reto que afronta hoy el mundo del 'delivering'.
«Se trata de una prueba piloto, una iniciativa novedosa que ha comenzado a funcionar hace pocos meses y que podemos considerar que está en fase de lanzamiento», recalcan en el Ayuntamiento, que destinó 15.000 euros a este proyecto. «Todavía no se ha realizado una campaña comunicativa potente porque primero se quería testar su funcionamiento».
El objetivo de estos buzones es dar una solución a las futuras restricciones de entrada de camiones y furgonetas al centro de las ciudades, una vez se implanten las áreas de bajas emisiones. En ese sentido, defiende el Consistorio, «es una iniciativa pionera y que puede ser el futuro de la logística urbana. Ideal para sacar vehículos de reparto del centro de las ciudades y evitar los intentos de entrega infructuosos». En el caso de Vitoria, todo el Casco Medieval pasará a ser Zona de Bajas Emisiones, lo que dificultará aún más la entrada en vehículo de quienes no residen en la 'almendra'.
Así lo entiende también la empresa impulsora de estos pioneros casilleros, Joma. «La paquetería ha experimentado un crecimiento vertiginoso que se ha disparado tras la pandemia», explica el gerente, Igor Rodríguez. «Con este sistema se puede evitar segundas entregas o tener que ir a Júndiz a recoger un paquete». Y aunque reconoce que los primeros datos no son los esperados, se muestra convencido de que esta tendencia es «imparable». «Ahora nuestro objetivo no es solo embarcar al ciudadano corriente, sino también comercio local con el desarrollo de una 'app' específica».
Además, ambos, Ayuntamiento y empresa, se congratulan de que en este espacio de tiempo en el que los buzones han pasado a integrarse en el mobiliario urbano no se hayan registrado intentos de robo. Un aliciente más para romper esa «barrera de entrada». «Con esto sucederá como con los cajeros automáticos, antes la gente era reticente y prefería ir con la cartilla. Además, hay que tener en cuenta que en España solo se ha hecho algo similar en Madrid con comunidades de vecinos. En Lituania y Alemania está muy extendido», concluye Rodríguez.
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