EH Bildu arrebata doce barrios al PNV, que retiene el centro de Vitoria y San Martín

Se trata, en su mayoría, de distritos que llevan décadas consolidados y, por ello, reflejan con mayor nitidez el vuelco que protagonizó Bildu en la capital alavesa, donde rozó los 30.000 votos y remontó casi 9.000 al PNV en comparación con 2020. En este grupo de barrios figuran Adurza, Ariznabarra, Aranbizkarra, El Anglo, Judimendi, Santa Lucía y Santiago. A ellos se suman dos áreas con un alto número de vecinos, como Sansomendi e Ibaiondo. En total, los abertzales lograron que su papeleta fuera la más votada en casi dos tercios de los 26 barrios contabilizados.

El PNV ha visto cómo su verde oscuro se ha visto reducido de forma significativa en el mapa electoral de la capital alavesa. Ha pasado de dominar 21 distritos a hacerlo en siete. Eso sí, la candidatura encabezada por Imanol Pradales se hizo fuerte sobre todo en la zona centro. Es allí donde mantiene barrios como Desamparados, el propio Ensanche y Lovaina. También retiene Lakua-Arriaga, aunque con una diferencia exigua. EH Bildu le pisó los talones con sólo 59 votos de diferencia, una cifra especialmente representativa en un barrio que tiene un censo de 6.605 vecinos.

También mantiene la zona de Txagorritxu, aunque en esta ocasión al borde del empate técnico con el PP. Sólo dos papeletas (sí, dos) separaron las candidaturas del PNV (1.327) y del PP (1.325). En este equilibrio casi absoluto influyó el triunfo parcial de los populares en Gazalbide, uno de sus bastiones en la capital alavesa. Donde sí se hicieron con la victoria los de Javier de Andrés fue en Mendizorroza. Fue el único distrito donde lo hizo, algo que le sirvió para colorear de azul la zona Sur de Vitoria (también tramos de Armentia), tras su desplome de 2020.

A pesar de que la comparativa de los jeltzales con respecto a hace cuatro años resulta demoledora, recuperan terreno en relación a los últimos comicios municipales, en los que sólo se impusieron en Desamparados. Esta recuperación parcial implica que Vitoria acentuó su perfil nacionalista, algo habitual en las elecciones autonómicas. De hecho, el PSE y el PP sólo se repartieron tres distritos. Los socialistas volvieron a imponerse en Zaramaga, su feudo histórico, y El Pilar.

En este último caso, la victoria fue por sólo 29 papeletas sobre el PP. Se da la circunstancia de que El Pilar se ha decantado por tres candidaturas distintas en los últimos comicios vascos: el PP en 2016, el PNV en 2020 y el PSE el pasado domingo. Los socialistas también obtuvieron un importante respaldo en varias zonas de Ali-Gobeo e Ibaiondo.

Ni que decir tiene que Vox, Sumar y Elkarrekin Podemos no lograron imponerse en ningún distrito, al igual que cuatro años atrás. Sin embargo, se percibe un importante repliegue en estas tres formaciones. La ultraderecha, que mantiene a su única parlamentaria (Amaia Martínez), logró ser tercera fuerza en Armentia hace cuatro años. En esta ocasión, ni el partido liderado por Santiago Abascal ni la izquierda confederal han logrado colarse entre los cuatro primeros de ningún distrito.