El Baskonia quiere impulsar pequeñas empresas para que se asienten en Álava

La aceleradora se centrará, al menos durante sus primeros años de vida, en atraer empresas jóvenes, o incluso ideas. Es decir, iniciativas que todavía estén en una fase germinal, que aún no se hayan traducido en la constitución de una sociedad para salir al mercado. Hegan les proveerá de un local, guiará su proyecto, les ofrecerá formación e, incluso, les dotaría de financiación si fuera necesario.

Más adelante, el Baskonia contempla la posibilidad de impulsar o atraer a compañías de mayor envergadura, que trabajen en colaboración con sus clubes de élite o en el centro de medicina deportiva, si tiene un componente de investigación. Ese escenario, sin embargo, se encuentra a «ocho o diez años» vista. «Queremos que la gente con ideas quiera venir a desarrollar su proyecto y que después quiera implantar la empresa aquí. Nos encantaría que Vitoria pudiera ser un Silicon Valley del deporte, las nuevas tecnologías e incluso la inteligencia artificial», afirma Jesús Vázquez, director general del Alavés-Baskonia.

Las empresas que formen parte de Hegan, que llegaría a contar con una superficie de unos 5.000 metros cuadrados, no deberán pagar por desarrollar sus proyectos o, en todo caso, desembolsarían una cantidad «realmente pequeña», afirman desde el Baskonia. Y en caso de que necesitaran financiación, una de las vías que se analizan es entrar en el accionariado de la sociedad. El club deportivo subraya que es un modelo «deficitario, pero que enriquece el proyecto en su conjunto». Considera que los beneficios trascenderían esa eventual cuota que podrían pagar las 'startups' y se traducirían en un retorno mayor para el territorio en el futuro, tanto en lo económico como en la colocación de Vitoria en el mapa del deporte, la salud y las tecnologías.

Así lo entienden también el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación de Álava, que participarán en la creación de Hegan con la aportación de 2,4 millones en total (casi un millón desde sus fondos y el resto, de los europeos). Este es, de hecho, el único pilar de la ciudad deportiva que contará con apoyo económico de las instituciones, que actuarán como patronos de la aceleradora y podrían participar con una aportación anual, aún sin definir.

No obstante, los proyectos que entren en Hegan podrán ser de cualquier ámbito, aunque las áreas ligadas a la Euneiz se priorizarán. «Si viene Mercedes con que necesita una 'startup' sobre acumulación de energía en baterías pequeñas, por supuesto que le daríamos cabida», explica Vázquez.

Las empresas, eso sí, tendrán un límite de tiempo para que sus ideas germinen, tal y como funciona la Lanzadera del empresario Juan Roig, en Valencia. En ese caso, la demanda por entrar en la aceleradora les obliga a dar sus frutos en un periodo máximo de ocho meses. «En la ciudad deportiva y académica no hay nada nuevo. Todo existe. Pero su gran potencialidad consiste en tenerlo todo en el mismo entorno», concluye Vázquez.