El Ayuntamiento de Vitoria pagará otros 15.000 euros a la empresa que limpia los grafitis

El origen de estas facturas se remonta al pasado año, cuando el Ayuntamiento licitó el plan antigrafitis. Después de que una parte de ese contrato quedara desierta, el equipo de gobierno cubrió este servicio por medio de un contrato menor (hasta 15.000 euros) con Solutigraf. Después de que las pinturas reaparecieran, el Consistorio repitió la fórmula, pero en esta ocasión a nombre de A. U. M, que era el administrador único de la compañía. Tras estos dos encargos, el resto de trabajos se ha abonado a través de facturas. La última de ellas es la que pasará hoy por la mesa del equipo de gobierno (PSE-PNV).

En total, el gasto de estos encargos desde el inicio del plan antigrafitis ronda los 50.000 euros entre contratos y facturas. Los trabajos han consistido en realizar limpiezas en zonas de Ariznabarra, que suman en total algo más de 1.300 metros cuadrados.

Sin embargo, la actuación del Gabinete Etxebarria en este proyecto ha sido cuestionada por el PP, quien hace unas semanas denunció un posible «fraccionamiento del contrato». Es decir, que «las prestaciones solicitadas se dividieron en dos contratos distintos pero que, por su naturaleza, podrían haber constituido un único contrato». Para aclarar este asunto, los populares solicitaron un informe al secretario general del Pleno, Martin Gartziandia. El equipo de gobierno, por su lado, alega que los contratos están motivados por diferentes actuaciones (la limpieza inicial y el borrado de pintadas tras el «boicot») y que el procedimiento es «perfectamente legal». La semana pasada la iniciativa antigrafitis recibió el premio Escoba de Platino.