El Ayuntamiento de Vitoria estudia recurrir la readmisión cautelar de los voluntarios de la perrera de Armentia
El Ayuntamiento estudia presentar alegaciones a la readmisión cautelar de los voluntarios de Apasos. La asesoría jurídica municipal analiza el fallo del Juzgado de lo ... Contencioso Administrativo número 2 de Vitoria, que obliga a la Administración local a abrir la puerta de la perrera de Armentia a la asociación protectora de animales. Los voluntarios regresaron a sus antiguos puestos el pasado fin de semana, después de que el juez notificara el viernes la decisión para «garantizar el bienestar y los derechos de los animales».
Las medidas cautelares se basan en una reciente campaña realizada por el Ayuntamiento, que pedía colaboración ciudadana para acoger a gatos lactantes. La protectora consideró que ese llamamiento respaldaba su postura de que su ausencia se traduce en una falta de atención «irreparable» hacia los animales. La Administración local debe definir si presenta alegaciones en las próximas horas.
La readmisión cautelar supone un nuevo capítulo del largo litigio que arrastran el Gabinete Urtaran y la asociación animalista. El desencuentro tuvo su origen en la denuncia de abusos sexuales por parte de varias voluntarias de Apasos contra un empleado municipal interino. La asociación, de hecho, reprochó al equipo de gobierno local (PNV-PSE) haber tardado «meses» en tomar medidas tras advertir de los presuntos abusos.
El pulso, sin embargo, derivó después en un cruce de querellas y la ruptura del convenio por parte del Gabinete Urtaran. Los voluntarios, por su lado, acusaron a la concejala de Salud y Deportes, Livia López (PNV), de «mentir» durante una comisión sobre el procedimiento de entregar la notificación del cese a través de la Policía Local. Tanto la edil como el teniente de alcalde Iñaki Gurtubai declararon ante el juez, este último en calidad de investigado por presunta «prevaricación».
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