La vivienda y el aparcamiento lideran las propuestas de los vecinos de Llodio al Plan General

La población de Llodio ya ha tenido oportunidad de conocer el primer borrador delPlan General de Ordenación Urbana (PGOU) que definirá el municipio de las próximas décadas. A iniciativa del propio ayuntamiento de la localidad, los vecinos también han podido aportar cuantas sugerencias consideran oportunas para mejorar desde la cercanía sus calles y barrios. «Definir un plan que sea de todas y todos», anima la alcaldesa Ainize Gastaka. De esas primeras reuniones se puede asegurar que la vivienda y el aparcamiento son las propuestas que mayor interés concitan entre los llodianos, aunque no las únicas. Más casas a precios asequibles y más plazas para estacionar los coches.

Fue el pasado mes cuando el consistorio inició una ronda de convocatorias vecinales de la mano de Taper Arkitektura e Hiritik At, el equipo técnico redactor del PGOU. «Siempre lo decimos, pero es importante ser conscientes de que lo que está ahora encima de la mesa es el borrador, una primera propuesta para organizar el pueblo, pero no definitiva. A través de las asambleas nos hemos acercado a escuchar a nuestra ciudadanía», añade la regidora ayalesa.

A las ocho reuniones acudieron entre 20 y 30 habitantes para aclarar dudas y compartir su opinión, dice el Ayuntamiento. «Los datos de participación han sido buenos, el esfuerzo que se ha hecho para llevar el proceso a los barrios ha permitido llegar a mucha más gente, además de la posibilidad de abordar problemáticas concretas. De las opiniones que se dieron en las asambleas, la idea más repetida ha sido la de saber cuándo será la aprobación del PGOU. La experiencia con procesos anteriores condiciona la posición actual», considera Gastaka.

Por barrios, las iniciativas son diversas, detalla el propio ayuntamiento. En Areta, por ejemplo, aunque se considera adecuada su conexión con el centro de Llodio, los residentes abogan por impulsar viviendas asequibles y protegidas, conservar Anuntzibai como espacio verde y sacar los vehículos pesados a las afueras. El estado de la calle Vitoria y la gasolinera también merecen la preocupación de los habitantes. En Gardea, por su parte, las necesidades apuntan a la estación ferroviaria de Santa Cruz, las zonas verdes y el cuidado y rehabilitación de caseríos, así como la creación de equipamientos para mayores.

En Arraño, las voces se centraron en atender a la movilidad y la accesibilidad, pero también en la necesidad de dar uso a la antigua residencia de ancianos. El tráfico ocupa al centro de Llodio. En concreto, la escasez de plazas de aparcamiento, a lo que se suman el ruido, la movilidad y las dudas respecto al calmado que se propone para las calles Zumalakarregi y Nervión. En Ugarte, el vecindario plantea la liberación de suelo para levantar bloques de viviendas, el arreglo de la rotonda de la avenida Zumalakarregi y la creación de un nuevo polideportivo.

La zona rural de Llodio también ha tenido la oportunidad de trasladar sus ideas a los representantes políticos y técnicos encargados del primer esbozo del PGOU. Estas son la vivienda, los equipamientos públicos, la distribución de los caseríos y el mantenimiento del mobiliario urbano. En Latiorro, en cambio, sus vecinos consideran prioritario dotar al barrio de más aparcamientos, piden un lavado de cara para Jesús Guridi y se decantan por no habilitar solares para uso industrial. Finalmente, el estacionamiento también trae por la calle de la amargura a los residentes de Landaluze.

El reto ahora es confeccionar un PGOU de «amplio consenso», según Gastaka. Por de pronto, los llodianos tienen hasta el día 30 para añadir más aportaciones a través del SAC o de la web municipal.

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