«Las pistas de pádel de Llodio necesitan un suelo nuevo»
Los aficionados denuncian el desgaste de las canchas y reclaman que se construyan más porque «también serán rentables»
Los lunes suelen traer disgustos a los aficionados al pádel de Llodio. A las colas habituales para reservar alguna de las dos pistas de Gardea ... a primera hora de la mañana, se ha unido esta semana la preocupación por el estado del terreno de juego. «Con el viento tan fuerte del fin de semana, nos encontramos la hierba artificial de la pista uno con unos pliegues muy peligrosos que hacían imposible jugar», explicó Kepa Alaña, miembro de la junta directiva del club . «Como había varias personas esperando, entre los ocho que estábamos allí, recogimos la moqueta para colocarla bien sin tener que llamar al Ayuntamiento que hubiera tardado varios días, en los que la pista hubiera quedado cerrada.
La respuesta tiene que ver con la necesidad de contar con unas pistas en condiciones. «El suelo está en bastante mal estado. Hace falta uno nuevo, que costaría unos 8.000 euros», señala Alaña. A los pliegues del fin de semana, se unen las grietas que hay entre las piezas del suelo y el desgaste de la hierba artificial, que lo hacen resbaladizo y propenso a provocar lesiones. También reclaman mejores coberturas laterales para evitar que entre el agua y que salgan las bolas de juego «porque si se mojan, hay que tirarlas», añaden.
Uso intensivo
Con apenas cinco años, las dos únicas pisas de esta modalidad del Alto Nervión, tienen un uso intensivo. El club de pádel tiene doscientos socios y todos los meses organiza un campeonato en el que toman parte 75 parejas que juegan tres partidos al mes. Entre ellas hay cincuenta mujeres. La actividad del club tienen ocupadas casi al 100% las dos pistas. «Están amortizadas porque los socios pagamos cinco euros por jugar una hora y media, así que con ese dinero, se podría hacer más canchas, que se van a amortizar tan rápidamente como las que ya hay», asegura Alaña. «No creemos que haya ninguna instalación deportiva que sea tan rentable, y eso que no hay unos tornos para controlar si quién entra es o no socio», añadió.
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