Los parques eólicos de Ayala «carecen de soporte jurídico», según Mendiak Bizirik
La plataforma recoge firmas contra los proyectos Ferosca I y II que «no se han consultado a los Ayuntamientos»
El inicio a finales de mayo de la tramitación para construir dos nuevos parques eólicos en la zona de Ayala, en terrenos de Orozko, Ayala, ... Amurrio y Llodio ha reactivado el movimiento contra estas instalaciones. El colectivo Mendiak Bizirik de Ayala ha advertido que el procedimiento «carece de un soporte jurídico territorial que lo fundamente, no dispone de un Plan Sectorial de Energías renovables y tampoco cumple con las determinaciones de la planificación urbanística de los municipios afectados» y ha iniciado una campaña de recogida de firmas que enviará a Lakua. Es más, aseguran que «no se ha notificado o consultado con carácter previo a nuestros Ayuntamientos».
Mendiak Bizirik asegura que esta situación ya se produjo en 2007, cuando «el Departamento de Industria tramitó numerosas autorizaciones que incumplían la legislación urbanística y territorial». Fue el Parlamento vasco el que «exigió la formulación de un Plan Territorial Sectorial de Energía en base a un consenso institucional y social y la suspensión de la tramitación de las autorizaciones».
La ubicación
La central eólica Ferosca I se localiza en terrenos pertenecientes a los municipios de Llodio y Ayala. «Ocuparía las cumbres de los montes Pikubiarte, Pagolar, Mostatxa, Antsoleta y Pagonabarra», señalan. Son seis aerogeneradores de 200 metros de altura y una potencia total de 27 MW «sobre montes de titularidad pública». La que se ha presentado como Ferosca II «estaría a continuación del monte Jesuri, en el cordal que discurre desde la cumbre del Inordui, Elexazar, Peñas Negras hasta la cumbre del Bidabe y Bardaola». Contempla seis molinos iguales a los anteriores.
Los parques eólicos Ferosca I y II tendrían doce molinos de viento de 200 metros de alto y 54 KW de potencia
La tramitación de estas solicitudes por parte de empresas interesadas en aprovechar la energía eólica «está creando conflictos ambientales, sociales y económicos con la población del medio rural. Se está acelerando la destrucción imparable de la biodiversidad y la pérdida de tierras de cultivo y pastizales y contribuye al abandono de estas tierras», asegura Mendiak Bizirik.
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