Muere un operario forestal en Luiaondo, la sexta víctima en Ayala en un año

Un operario forestal de cuarenta años de edad y vecino de la localidad vizcaína de Zeanuri, falleció ayer en Luiaondo mientras talaba pinos en la zona de Larrintzueta, muy cerca del límite con Llodio. El accidente se produjo hacia las 11.40 de la mañana cuando el trabajador estaba quitando las ramas de unos de los árboles que acababa de talar «en una zona de fuerte pendiente, cercana al 40%», según el informe preliminar de Osalan. «Por causas desconocidas» uno de los árboles apilados en las inmediaciones del lugar donde trabajaba el operario se empezó a mover pendiente abajo y cayó sobre él, golpeándole en la cabeza. El accidente le dejó malherido, pero sus compañeros pudieron utilizar la maquinaria con la que trabajaban para trasladarle en un camión hasta la carretera para que fuera atendido por los servicios de emergencias.

El fallecido, de origen extranjero, trabajaba desde hace «tres o cuatro años» en la empresa Yoana Tajada y Soto, que estaba subcontratada por la llodiana Gestión Forestal Frías para realizar tareas forestales en el pinar en el que estaban trabajando.

Para evacuar el herido, fue necesario cortar el tráfico en uno de los sentidos de la circunvalación de Luiaondo y desviarlo por el centro de la localidad para permitir el aterrizaje del helicóptero. Sin embargo, las operaciones de reanimación resultaron infructuosas y el operario falleció muy cerca del lugar del accidente.

Este año está siendo especialmente trágico en la comarca de Ayala. Ya son seis los trabajadores muertos en accidentes laborales desde julio pasado. El Ayuntamiento de Ayala y el sindicato LAB han denunciado el accidente, que eleva a 30 los muertos en Euskadi este año y se ha convocado una protesta hoy a las 12.30 frente a la empresa llodiana Gestión Forestal Frías, ubicada en Gardea.

Este es el segundo accidente mortal desde que se declaró el estado de alarma. El anterior se produjo el 17 de abril, en Talleres Berasategui de Arrigorriaga. Entonces falleció Aurelio Seoane, un llodiano de 57 años, que según Osalan, «no sufrió una muerte traumática». El anterior fue el 25 de febrero en la empresa Zorroza Gestión de Residuos del polígono industrial de Murga, en Ayala. En aquella ocasión falleció un trabajador senegalés de 30 años que «llevaba pocas semanas en esta empresa» y que al parecer cayó desde una altura de cuatro metros. No había pasado ni un mes desde el 3 de febrero, cuando otro trabajador de Llodio, Aitor Molero, de 40 años, falleció en la empresa GHI Hornos Industriales de Galdakao, cuando una pieza le ha cayó encima.

El anterior se produjo el 17 de septiembre, cuando otro obrero de 61 años, falleció por un infarto en la planta de Aceralava de Amurrio. Esta muerte sucedió a la de un joven de 24 años el 24 de julio en la planta de Tubacex en Llodio, tras quedar atrapado en una maquina de gran tonelaje.