El consorcio alavés Urbide aspira a recibir fondos del Fofel
EH Bildu, PP y Elkarrekin ya se han mostrado en contra del cambio de modelo de financiación de este ente, dedicado a la gestión del agua
La discusión sobre la financiación del consorcio de aguas alavés, Urbide, está sobre la mesa. El Departamento foral de Medio Ambiente reconoce que «se está ... debatiendo un cambio de estatutos en las comisiones territoriales, la junta de gobierno y la asamblea» con la intención de realizar una nueva redacción del reglamento. El objetivo es que este organismo se beneficie del Fondo Foral de Financiación de Entidades Locales (Fofel) que, entre los criterios para su reparto, tiene en cuenta el abastecimiento, la cloración y el saneamiento del agua. El asunto, sin embargo, ha levantado ampollas.
La oposición, que teme un intento de Urbide de acceder a la financiación municipal para sostenerse, pedirá hoy mismo explicaciones en una comisión en las Juntas Generales. Si los fondos que reciben los Ayuntamientos de las arcas forales por la gestión del agua se derivan a este ente, los municipios verán recortados sus ingresos por esta vía. EH Bildu ya ha estimado ese dinero en casi 2 millones de euros en el caso de Llodio y se ha posicionado en contra de este modelo de financiación, al igual que PP y Elkarrekin Podemos.
Si se aprueba el cambio de estatutos, Urbide podría financiarse con parte del Fofel, que se detraerá a las entidades locales
cambio
«El dinero del Fofel no está condicionado. Se entrega a las entidades locales para que lo gasten en lo que crean necesario. Además, en el reparto solo entran Ayuntamientos, concejos y cuadrillas. Para que entraran los consorcios habría que cambiar la norma foral», sostiene el juntero Javier Argote, de EH Bildu. La popular Ana Salazar cree que «no hay claridad porque Urbide está recibiendo 2,5 millones de euros anuales de la Diputación y no nos explican en qué se gastan. Además, no todos los ayuntamientos están en Urbide y la Diputación debería beneficiar a todos por igual», señaló. «Tenemos dudas sobre si esta fórmula sería legal bajo la norma actual», remata David Rodríguez desde Elkarrekin.
Urbide aspira a no depender del dinero público para financiar la gestión del agua pero, recuerda Argote, «el coste es el mismo, lo gestione quien lo gestione, y ahora tendrán que reconocer que el agua no se puede cubrir con las tasas, al menos en Álava». El consorcio quiere cumplir la normativa europea para que el gasto se costee con las tasas que pagan los usuarios. Eso exigiría una subida de las tarifas en muchas localidades -equiparándolas a las de Vitoria- aunque ni Amvisa, ni Rioja Alavesa se han integrado en este organismo.
En Llodio, en concreto, se ha duplicado el precio del recibo, lo que ha generado un enorme malestar vecinal aunque solo así se podrá asumir al aumento de costes por el mantenimiento de las dos depuradoras del Alto Nervión, que saldrá por dos millones anuales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
