Cáritas Llodio comparte la satisfacción de enseñar a aprender
La ONG solicita voluntariado para el programa de apoyo al estudio que atiende a menores y a sus familias
Marta Peciña
Domingo, 24 de noviembre 2024, 08:16
Las experiencias hay en la vida más satisfactorias que ayudar, pero cuando se trata de menores, todavía es más gratificante. Cáritas Llodio está embarcada desde ... hace años en un programa de apoyo al estudio para el que necesita la colaboración de personas dispuestas a dedicar un par de horas a la semana a acompañar a niños y niñas y a sus familias, en un recorrido apasionante que les ayuda a superar obstáculos. Begoña Saiz es coordinadora y voluntaria en el programa de ayuda al estudio en Llodio. «Decidí participar porque me he dedicado durante casi cuarenta años a la docencia y desde que me jubilé, tengo más tiempo y cuando me hablaron de este proyectos, me embarqué en él», asegura.
Ella anima a cualquiera que tenga esa inquietud a «ayudar porque necesitamos voluntariado para dar salida a la demanda que se nos presenta, tanto en castellano como en euskera, porque intentamos ser el dique de contención frente al fracaso escolar y no se necesita ningún requisito especial». El programa atiende en la actualidad a ocho menores de Primaria y Secundaria y las tres voluntarias que trajaban ahora en este programa están deseando ampliar el abanico de la ayuda que ofrecen. Colaborar es tan fácil como enviar un correo electrónico a prinfancia@caritasvitoria.org para colaborar.
Ahora hay ocho menores en el programa y hacen falta voluntarios en euskera y castellano
El programa no tiene nada que ver con lo primero que viene a la cabeza cuando se habla de apoyo al estudio. No son clases particulares. Entre otras cosas, porque el voluntariado no tiene por qué tener la preparación para dar ese tipo de formación. Se trata de «un acompañamiento en procesos educativos, escolares, personales y familiares que nos piden desde los colegios. El centro educativo y las familias son los protagonistas y las demandas pueden ser muy distintas», explicó Iratxe Molinuevo, coordinadora de programa de infancia en Cáritas Vitoria.
Dos horas semanales
Ayudar es fácil. «Primero se hace una entrevista con las familias para ver qué horarios tienen disponibles y en mi caso, nos reunimos los martes y jueves a las cinco de la tarde», explicó Saiz. «Reforzamos la comprensión lectora en castellano y en euskera y la expresión oral y escrita en ambas lenguas, hacemos operaciones básicas de matemáticas y trabajamos en contacto con sus 'aitas' y con los centros, a los que les contamos cómo van, lo que necesitan, es un trabajo de colaboración», resume Saiz. Las dificultades a veces se encuentran a la hora de ofrecer motivación al alumnado, «explicar el sistema educativo y tender puentes de colaboración entre las familias y los colegios», añadió Molinuevo.
Las sesiones son muy individualizas, de dos o cuatro menores, en los locales de Cáritas en la calle Alberto Acero y se imparten después de un proceso de formación que asume la ONG.
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