Amurrio prepara un 2021 «complicado» por la reducción de ingresos
Dedicará 1,5 millones de su remanente a paliar la bajada de la financiación foral que teme que será «aún mayor» de lo previsto
El pleno del Ayuntamiento de Amurrio ha servido de escenario esta semana para hacer una reflexión acerca de la situación económica que atraviesan las corporaciones. La alcaldesa, Josune Irabien, defendió dedicar parte del remanente, que asciende a seis millones de euros a «tapar el agujero» que dejará en las arcas municipales la reducción de financiación foral -el Fofel-, que supone un 22 % de los ingresos. En Amurrio, se traduce en 1,5 millones de euros. Ante las críticas de EH Bildu y Orain Amurrio, Irabien defendió la posición foral de aplicar esta reducción en el último trimestre de este año «porque solo veo esa solución o la alternativa de hacer la devolución a lo largo de 2021», con las dificultades que eso supondría, dado que en su opinión «el próximo año también va a ser complicado». De hecho, la alcaldesa añadió que «me temo que cuando se haga la liquidación, la reducción será aún mayor».
Irabien, que participa también en el Consejo Vasco de Finanzas, donde se propuso esta fórmula, añadió que «después de analizar la situación de los ayuntamientos alaveses, se vio que todos tienen capacidad de endeudamiento y no iban a quedar ahogados», aunque también se oyeron voces críticas como las de EH Bildu, en el sentido de que en aquel momento no se debatió la fórmula de financiación del recorte. Precisamente EH Bildu, propuso al pleno una moción sobre el cambio en el modelo de financiación local que no se llegó a debatir, dado que el acuerdo entre PNV y PSE puso sobre la mesa una enmienda que dejó sin efecto la propuesta inicial. Eso sí, el equipo de gobierno reclamó «facilitar la mayor capacidad de inversión y gasto de las Entidades Locales para políticas públicas destinadas a paliar los efectos originados por la crisis sanitaria».
Servicios municipales
Uno de los motivos de preocupación de la alcaldesa fue la atención a los servicios municipales «con unos recursos que no nos va a dar nadie» como el refuerzo de la limpieza en los centros escolares a partir de septiembre. De hecho, señaló que «lo peor lo percibiremos tras el verano y habrá que procurar que nadie se quede fuera».
Durante el debate, Orain Amurrio planteó un aumento de los impuestos estatales y dedicar cantidades mayores de las previstas para ayudar a microempresas y autónomos. Tanto PNV como PSE defendieron la revisión fiscal e incluso propusieron un ejercicio de reflexión a nivel local, como señaló el portavoz del PSE, David Romero. Desde EH Bildu, su portavoz, Iñaki Ibarluzea propuso «dejar de meter dinero en el TAV».
En la sesión, también se incluyó una propuesta para que la Diputación siga haciéndose cargo de los servicios sociales que debería asumir el Ayuntamiento al menos hasta diciembre de este año. La oposición lamentó que hayan pasado ya cuatro años desde que se aprobó la nueva organización de estos servicios sin que todavía se haya hecho efectivo el traspaso.
Aprobadas las primeras ayudas de la reactivación
El pleno ha aprobado las primeras ayudas del plan de reactivación económica que podrán solicitarse hasta el 31 de octubre. Son 10.000 euros para las personas empleadas en el hogar, que podrán percibir hasta 400 si han perdido su empleo y sólo trabajan en una casa o 200 si han reducido su horario o han perdido uno de sus trabajos. Las de conciliación, de 50.000 euros, facilitarán la contratación de ayuda para el cuidado de menores o dependientes. Se atenderá la demanda incluso de rentas superiores a los 60.000 euros con el fin de crear empleo.