Un «espíritu abierto y alegre» para celebrar «la Navidad más complicada»

Pronunciar el pregón navideño era una de las pocas misiones propias de este periodo festivo que Miguel Ángel Zaldívar no había protagonizado aún. Este viernes ha sido el encargado de leerlo en la Iglesia de Santa María de los Ángeles. «Representar una fiesta como la Navidad, la más entrañable, es todo un honor para mí», confiesa el responsable de la autoescuela Zaldívar y de encarnar al rey Melchor desde 1991.

Estudioso de la tradición navideña, Zaldívar ha hecho alusión a las cuatro semanas de adviento, a cómo se celebraba la Epifanía en la antigüedad y a la celebración de los Santos inocentes. Ha pedido a la sociedad recordar la importancia de mantener la alegría por la vida y «abogar por ella en un momento en que está en entredicho». También se ha referido a la actual situación derivada de la pandemia del coronavirus. «No habíamos conocido una crisis como esta en tiempos modernos, pero encontraremos una solución a este problema mundial. Hemos superado momentos peores como guerras que han matado a muchos más», anima.

La vida de Zaldívar está vinculada a la cabalgata de los Reyes Magos. Comenzó a participar en ella en 1967, cuando salía como antorchero con apenas 12 años y su padre fue Gaspar antes de que él encarnase a Baltasar y a Melchor. Este año protagonizará la primera «cabalgata estática» de Vitoria con las demás majestades como medida para evitar la transmisión del coronavirus.

«Estaremos en Mendizorroza los días 4 y 5 en tres turnos de mañana y tarde. Habrá desinfecciones cada dos horas y pasarán 400 niños por turno. Será una cabalgata distinta pero no les vamos a fallar», promete Zaldívar, quien pide fijarse en la actitud de los pequeños para sobrellevar la pandemia. «Han visto limitadas cuestiones tan básicas para ellos como el juego y el deporte y, sin embargo, nos están dando una lección cuando debería ser al revés», aplaude.

Durante años Zaldívar, quien también fue voluntario de la DYA, formó parte del Grupo La Amistad, que animaba centros asistenciales y de jubilados. ¿Cómo mantener la ilusión en unas Navidades marcadas por las restricciones? «Debemos mantener un espíritu abierto, alegre, colaborador y participativo. Entender la vida recordando que todos somos necesarios, comunicarnos y entendernos», pide Zaldívar, quien ha aprovechado el pregón para reclamar una verdadera caridad. «A veces empleamos palabras que suenan muy bien como caridad, entendimiento, alegría o ilusión pero no somos consecuentes con ellas. Debemos dejar a un lado nuestro egoísmo y pensar en la necesidad de los demás», reclama.