En Zabalgana
Aparece un «cráneo humano» en un parque de VitoriaUn paseante alerta a la Ertzaintza tras toparse con la calavera. La pieza, en perfecto estado, es trasladada al Instituto Vasco de Medicina Legal
Un paseante se lo encontró el domingo mientras paseaba por las inmediaciones de la laguna del parque de Zabalgana, en Vitoria. Enseguida telefoneó al ... 112 y este privilegiado punto verde se llenó de efectivos de la Ertzaintza ante la seriedad del aviso ciudadano.
Como había asegurado el comunicante, los agentes localizaron lo que parecía «un cráneo humano». La pieza carecía de mandíbula inferior y tenía alrededor lo que parecían trozos de una columna vertebral. Parecían corresponder a una persona en edad adulta.
A partir de ese momento, aparte de preservar la zona hasta la llegada del personal del juzgado de guardia, hubo una batida por los alrededores en busca del resto del esqueleto. Esa búsqueda se saldó sin éxito alguno. Se da la circunstancia de que en los archivos de la Policía autonómica figuran como desaparecidos varios vecinos de la capital de Álava. De ahí, el despliegue y la celeridad en contactar con la autoridad judicial.
El cráneo fue trasladado al Instituto Vasco de Medicina Legal la misma tarde del domingo. Ayer lunes, el misterioso hallazgo quedó resuelto para el mediodía.
Segundo caso en dos meses
Los forenses detectaron una película de «barniz y cera» en la calavera. Es decir, se trata de una pieza usada en el pasado por sanitarios y estudiantes de medicina. «No hay caso penal», atajaron fuentes internas de la comisaría de Portal de Foronda.
Se da la circunstancia de que hace un par de meses hubo un aviso similar en el basurero municipal de Vitoria, en Gardelegi. Operarios de esta instalación alertaron a la Ertzaintza de la aparición de otro cráneo humano, también en perfecto estado, en el interior de un armario que había sido tirado a la basura.
En aquella ocasión, la pieza también viajo hasta el Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz, donde constataron su origen médico. Al parecer había pertenecido a una médica jubilada.
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