Aldanondo proyecta una nueva quesería en la planta que arrasó el incendio
Busca socios para hacer frente a una inversión superior a los 20 millones en sus instalaciones de Salvatierra cuatro años después del siniestro
Hasta la «nefasta» noche del 13 de agosto de 2018, Aldanondo Corporación Alimentaria atravesaba por un momento dulce, era líder en su sector en Euskadi ... y comercializaba el 80% de los quesos de la Denominación de Origen Idiazabal. «Las ventas crecían mes a mes y las últimas facturaciones estaban rondando el millón de euros mensual», destaca su director general, Héctor Fernández. Pero todo cambió en esa veraniega madrugada. La planta de esta quesería en el polígono Litutxipi de Salvatierra ardió por completo y las instalaciones quedaron arrasadas.
Casi han pasado cuatro años. De tristeza por ver un esqueleto de hierros en una parcela donde había una «gran empresa», de ERTEs de los trabajadores «que han vivido un auténtico calvario» aunque Aldanondo les ha mantenido el puesto, y de litigios judiciales con Generali España de Seguros y Reaseguros por la cuantía de la indemnización. Todo ello sigue presente, pero ahora «queremos pasar página» y encarar el futuro con optimismo, dice el directivo de la compañía.
La empresa mantiene un litigio judicial con Generali Seguros por la cuantía de la indemnización
Proyectan una nueva fábrica de producción de quesos en el mismo lugar y buscan socios capitalistas que les acompañen en una inversión por encima de los 20 millones de euros. «Existe interés por parte de varias compañías, algo muy positivo. Porque los costes actuales de reconstrucción se han visto incrementados en más de un 40% debido a la subida generalizada de los precios de los materiales», señala Fernández.
No habla de plazos porque en Aldanondo siguen pendientes de las noticias que puedan llegar del Tribunal Supremo. La última sentencia de la Audiencia de Álava, de hace dos meses, fijaba la indemnización que debía pagar Generali en 20,08 millones de euros, «correspondientes al valor real del daño indemnizable», según el fallo judicial. Pero si la compañía alimentaria reconstruye las instalaciones en el plazo de dos años, recibiría casi 30 millones «por la reposición a nuevo».
Estrategia «dilatoria»
La aseguradora presentó un recurso de aclaración y «si continúa su estrategia dilatoria recurriendo, en este caso al Supremo, probablemente se podría alargar» el proceso «otros tres años». En este sentido, portavoces de la compañía de seguros han reconocido que la cantidad fijada en la última sentencia -los 20 millones de euros- «coincide prácticamente con la valoración realizada por los peritos al principio del proceso y ofrecida por Generali, que no fue aceptada por Aldanondo».
La firma de quesos ha registrado, por su parte, una reclamación contra la aseguradora ante la Dirección General de Seguros -el regulador del mercado en el sector- en la que le acusa de realizar un «comportamiento manifiestamente contrario a las buenas prácticas y la buena fe». Y argumenta para ello «incumplimiento de contrato» por parte de Generali, «retraso en el pago» y «apreciación de temeridad o mala fe».
El incendio de agosto de 2018 se originó en el cableado de la recarga eléctrica de una máquina barredora que había en la nave de embalaje cuando estaba cargando sus baterías. Se produjo un cortocircuito y arrasó las instalaciones así como los dos millones de quesos que maduraban en el almacén
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