Multas de 1.000 euros por hacer barbacoas en Álava este verano
Tampoco se podrán quemar rastrojos hasta el 17 de septiembre ante el riesgo de que se repitan los incendios forestales del año pasado
El aumento de las temperaturas, la disminución de las precipitaciones y el bajo nivel de humedad en el aire sumados a una mayor actividad humana ... en el medio rural hacen del verano una época propicia para los incendios. El cuerpo de bomberos de la Diputación de Álava sumó cerca de un millar de salidas durante la época estival del pasado año para la extinción de llamas o las tareas de prevención y hubo días en los que apenas paraban en los parques. Nadie quiere que se repita esta situación. Por eso, cualquier prevención es poca en esta materia y hoy entrará en vigor la norma foral -transposición de una ley nacional- que restringe la celebración de barbacoas y cualquier quema de rastrojos, de pastos o restos de poda hasta el 17 de septiembre. Además, esas limitaciones podrían extenderse o reforzarse si la climatología resulta más adversa aún.
En consecuencia, desde hoy sólo se permiten hacer asados en las instalaciones «cubiertas en su totalidad y dotadas de chimenea con sistema matachispas» que se localizan en el parque San Roque de Amurrio, en La Encina de Artziniega, en Santa Ana de Llodio, en Fresnedo de Campezo y en Ostuño en Izarra, además de «la barbacoa múltiple grande sita en el interior de la edificación» en San Ginés de Labastida. En el resto de puntos de la provincia que carecen de una autorización expresa del Servicio foral de Montes queda totalmente prohibido encender fuego y, de hecho, se trabaja para que queden cerrados o precintados y que así a nadie le venza la tentación.
A quien incumpla esta norma foral le puede salir bastante cara la dichosa barbacoa, ya que las multas rondan los mil euros. A eso, claro está, habría que sumarle el importe de todo aquello que pueda acabar calcinado.
No es la única prohibición que entra hoy en vigor. Los agricultores del territorio histórico tendrán prohibida la quema de rastrojos, pastos permanentes o restos de poda y selvícolas. Sin excepción. Pero el Departamento foral de Agricultura, que dirige en funciones el jeltzale Eduardo Aguinaco, también se dispone a publicar una serie de recomendaciones para los profesionales del campo y tratar de reducir así al máximo el riesgo de incendios durante las labores de siega.
Por ejemplo, se plantea que estas tareas deben empezar en el extremo contrario desde donde sopla el viento para impedir que las chispas salten hacia las zonas más frondosas. Se solicita prestar atención especial durante las próximas semanas al mantenimiento, las revisiones y la limpieza periódica de las máquinas, en especial, de rodamientos, correas de transmisión y poleas, el colector de escape y otros puntos donde se acumule la paja diariamente. Además, habrá que revisar la salida de gases de los tubos de escape para un correcto funcionamiento de los sistemas matachispas y se sugiere la utilización de 'descargadores' en el suelo para evitar la posible acumulación de electricidad estática.
Y es que el simple roce de una cuchilla contra una piedra puede provocar unas chispas que rápidamente se propagarían por los campos más secos hasta convertirlos en cenizas. Por eso, se reclama hacer una pasada previa alrededor de la parcela y que los vehículos agrícolas disminuyan la velocidad cuando trabajan por las zonas más rocosas o con pendientes más pronunciadas para evitar cualquier accidente que puede desencadenar un incendio.
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